Como poco es llamativo que las próximas dos jornadas que jugará el Real Valladolid en LaLiga, primero ante el Celta de Vigo y después contra la Real Sociedad, será en el mismo horario: las 14:00 de la tarde. Un horario en el que más que ver fútbol apetece comer y en el que el Pucela se está afiliando a compaginar con los partidos de su equipo. En una temporada, además, en la que la indigestión no es ajena a nadie, lo cierto es que es un horario demasiado habitual en el calendario del equipo pucelano.
Hasta en ocho partidos, contando los dos que se avecinan ante los equipos celeste y ‘txuri-urdin’, se ha tenido que medir el equipo en ese horario. Exactamente ante siete rivales: Real Sociedad (ida y vuelta), Celta (ida y vuelta), Villarreal, Osasuna, Las Palmas y Athletic. Un número considerable que hace entender que la afición esté con la mosca detrás de la oreja en cuanto a la importancia que da LaLiga a la participación de equipos como el Real Valladolid en la competición. Un hecho que contrasta con el mensaje conciliador y de unión que desde siempre trata de extender LaLiga.
Abonado también a los viernes noche
Si bien es cierto que no empezó el Pucela en estos horarios, sí se puede decir que comenzó su andadura en LaLiga en un lunes noche. El Pucela daba el primer paso en liga ante el Espanyol a las 19:00 horas de un lunes laboral. Un primer fin de semana de liga extraño, que se vivió con cierto optimismo por la victoria del equipo blanquivioleta. Y a pesar de esa curiosidad inicial, lo cierto es que el Valladolid tiene otro especial magnetismo por los días entre semana, ya que el viernes noche es otro de sus horarios predilectos. LaLiga ha asignado al Pucela en ocho ocasiones ese horario de «pitido inicial» de la jornada, a las 21:00 del viernes. Un horario que, como ya sabemos, no suele gustar a las aficiones y que, junto a ese lunes inicial, haría que fueran nueve los partidos entre semana del equipo de Valladolid, prescindiendo, eso sí, de las jornadas intersemanales jugadas hasta el momento.