El equipo blanquivioleta abría las puertas a su entrenamiento este lunes en el primer entrenamiento tras el aciago viaje a Mestalla. Con la novedad de realizarse en horario de tarde (programado para las 17:00), el primer entrenamiento con la mente en el Celta de Vigo se desarrolló durante cerca de una hora en Los Anexos. El equipo de Álvaro Rubio entrenó bajo la atenta mirada de los curiosos y valientes que no tuvieron miedo a una lluvia que acabó por hacer acto de presencia.
El entrenamiento, puntual en cuanto al reloj, sí tardó en iniciarse, ya que el staff de Álvaro Rubio inició la sesión con una larga reunión al completo en el centro del campo principal, donde con toda probabilidad se intentó pasar página tras la nueva derrota cosechada el pasado fin de semana en Valencia. Entre los asistentes estaba ya Aidoo, lesionado las últimas semanas, que ha regresado al trabajo junto a los compañeros. Con la mente aun asentando las palabras de los técnicos en los prolegómenos, los jugadores del Valladolid iniciaban la sesión con trabajo de fuerza, con balones medicinales y cintas. Tras ese espacio más físico, empezarían a darle tiempo al balón, que fue protagonista en el resto de la hora que duró el entrenamiento en el exterior y antes de que la lluvia comenzara a presentarse también en el césped de Los Anexos.
Pases rápidos en circulación e intercambios posicionales y hasta un ejercicio de simulación de situaciones de juego para cerrar una sesión que sobre las 17:55 se daba por acabada. A esa hora encaraban jugadores y cuerpo técnico el pasillo de Los Anexos para regresar al refugio del estadio y los vestuarios, no sin antes atender a los desplazados que esperaban con ilusión la atención de los jugadores. Muchos niños y algún adulto que, lejos de mostrar crispación, acabaron por agradecer el cariño de aquellos jugadores que se pararon a atender a los más pequeños. Un hecho con atención especial a Mario Martín, bromeando con un grupo de niños, Juanmi Latasa, muy atento con todos; y Aznou y Raúl Moro, los más solicitados.
