El Real Valladolid Promesas sumó su segunda victoria consecutiva como local frente al Coruxo, en una actuación convincente del filial, que compiló la seriedad mostrada para defender el arco con un volumen interesante de ocasiones, que pudieron convertir en dos a cero final en un marcador más abultado.
Los primeros compases estuvieron claramente dominados por los pupilos de Manu Olivas, que salieron queriendo imprimir rock and roll en ataque. Con sus acciones de presión y con el intento de dominar el esférico, los blanquivioletas empezaron a acular al Coruxo, que pronto, en el minuto 7, vio cómo Arco remataba al larguero una falta botada desde medio campo por Xavi Moreno.
Tardaría tres más en llegar el uno a cero, en una contra de esas que se dicen de libro. Un activo Mario Sesé recuperó el cuero en campo propio y vio la ruptura de Jorge Delgado hacia el costado izquierdo. ‘El Tiburón de Móstoles’ puso el centro con la trivela y Xavi Moreno, entrando desde el otro lado, remató a la red. Esto permitió al Promesas bajar un poco las pulsaciones, pero de mentira. Atraía, con un ritmo aparentemente más bajo, en salida, pero, en cuanto tenía oportunidad, volvía a activarse y a galopar a por más.
De esta manera, Jorge Delgado tuvo otra acción de peligro cerca del 20′ y, en otra caída a banda, esta vez a la derecha, buscó a Arnu, aunque se precipitó esta vez en la entrega y el palentino no pudo superar a Esteban. El ‘Megatrón’ se vio a la media hora cerca de otra acción de peligro, pero Sesé, incisivo, disparó a portería; exactamente, a las manos del cancerbero.
Intentó el Coruxo por momentos dar un paso adelante, necesitado, aunque no terminó de amenazar con claridad la portería nuevamente protegida por Fer Pérez. Esto llevó al cuadro vigués a alguna jugada donde se le vio frustrado. No en vano, el Promesas siguió creando peligro y Esteban evitó el segundo tanto de Xavi Moreno, que desde la frontal del área se soltó un latigazo que iba hacia la escuadra.
Hugo San despeja las dudas
El Coruxo comenzó con mejores sensaciones el segundo periodo; sin llegar verdaderamente a amenazar en demasía a Fer Pérez, que no precisó de hacer demasiadas paradas, pero creciendo en campo contrario. Sin embargo, el segundo gol llegaría en una jugada iniciada con el robo de Alani, en la que Xavi Moreno disparó y cuyo rechazo se encontró en la frontal Hugo San, que le pegó duro para poner el dos a cero en el 57′.
La conexión entre Xavi Moreno y Jorge Delgado estuvo cerca de convertirse en el tercero, después de una espectacular maniobra del delantero mostoleño, que, tras un bonito gesto, a la media vuelta, disparó a la cruceta. Le fue esquiva la madera, porque un nuevo lanzamiento, esta vez desde la frontal, superada la hora de juego, se convirtió en su segundo tiro al palo en apenas un par de minutos.
Como quiera que volvía a sentirse inferior, David de Dios introdujo un triple cambio que tratara de agitar las cosas y poner en problemas al filial vallisoletano. El fulgor de los ingresados les permitió tener cuatro saques de esquina consecutivos, que no se tradujeron en peligro. Por su parte, Manu Olivas varió los perfiles y trató de solidificar el centro, con Alani, Rulo y Murcia en mediocampo; los tres, juveniles todavía.
El Promesas siguió manteniéndose con el pie firme, pese a la presión que mantuvieron los vigueses, que en el tramo final incluso pasaron a Andriu, central, a la punta del ataque a lo Alexanco. El zaguero había tenido previamente alguna acción a pelota parada en la que había querido amenazar la puerta de Fer Pérez, pero, a la postre, ni antes ni después: la defensa vallisoletana mantuvo el nivel de activación suficiente como para no sufrir ocasiones excesivamente claras.
Ya en el tiempo complementario, un envío al intervalo entre el punto del área y el segundo palo lo remató Hugo Rodríguez a las manos del cancerbero. Una presión sobre él pudo acabar en susto, que evitaría el mismo portero ante Andriu. Una de las últimas ocasiones vino de un saque puesto por Fer, sobre Sergio Neira, que se la entregó a un Xavi Moreno al que le impidieron llevar al marcador un resultado más abultado, algo que quizás el Promesas mereció con una convincente actuación, que le permite seguir asomado a los puestos de play-off, con los que empata a 37 puntos tras el tropiezo del Fabril.