En las 47 temporadas que ha disputado el Real Valladolid en Primera División, el Valencia ha sido uno de los rivales en todas menos en una, en la 1986/87, en la que el conjunto ché estuvo en la categoría de plata. En el José Zorrilla, los resultados han acompañado más al Real Valladolid, con diecinueve victorias, catorce empates y doce derrotas. Sin embargo, la historia es muy distinta en tierras valencianas, donde el Pucela solo ha logrado seis triunfos y nueve empates.
La última vez que el conjunto blanquivioleta ganó en Mestalla fue en la campaña 2008/09, con un resultado de 1-2. Sesma adelantó a los visitantes y Albiol anotó en propia puerta para aumentar la ventaja de las escuadra vallisoletana. Marchena recortó distancias, pero finalmente los tres puntos se fueron a Valladolid.
En la retina de todo aficionado del Pucela esta marcada la última visita al estadio del Valencia. Fue el principio del fin, donde el descenso de categoría comenzó a convertirse en una realidad. Cyle Larin marcó el primer gol del partido en el minuto seis y el conjunto blanquivioleta estaba metido en el partido, hasta que en la segunda mitad Diakhaby remató de cabeza y un garrafal error de cálculo de Jordi Masip, quien se pensó que la pelota se marchaba por línea de fondo, permitió al Valencia empatar.
En el descuento, Javi Guerra, que por entonces daba sus primeros pasos con el primer equipo ché, marcó un golazo para culminar la remontada. En aquel duelo da la casualidad de que en el banquillo también estuvo Álvaro Rubio, ya que Pezzolano estaba sancionado.
En los cinco enfrentamientos entre ambos más recientes, la balanza se ha decantado hacia el lado del Real Valladolid en dos ocasiones, y las otras tres hacia el del Valencia. El último triunfo blanquivioleta fue en el partido de ida este mismo curso, con gol de Anuar y con Álvaro Rubio en el banquillo de forma interina. El equipo tratará de reencontrar esa versión lejos de su feudo y ante un rival que ha cambiado mucho desde la llegada de Carlos Corberán. La racha del equipo no invita al optimismo, y tampoco la historia en este estadio, pero, para seguir vivo en la lucha por la permanencia, el Real Valladolid debe dar un golpe sobre la mesa.