Hay varios jugadores del Real Valladolid que tienen un pasado común con el que será el próximo rival del conjunto blanquivioleta en el desplazamiento del próximo sábado hacia Mestalla, para enfrentarse al Valencia en el partido correspondiente a la jornada 27 de LaLiga. Además de Marcos André y su viaje de ida y vuelta a la entidad taronja, destacan Cenk y Cömert, dos llegadas que no han acabado de integrarse bien en el plan de los distintos entrenadores esta temporada.
En el caso de Eray Cömert, sí ha conseguido acumular quince partidos como titular en el conjunto pucelano, sobre todo ayudándose de ese matiz posicional que le ha permitido ser, en varios encuentros, pivote en el centro del campo. Una solución que le daba más garantías para acercarse al nivel competitivo exigido pero que, poco a poco, ha ido perdiendo peso por la llegada de especialistas mejor dotados en la función. Con apenas 1.340 minutos en 21 partidos jugados entre LaLiga y Copa del Rey, algo que, curiosamente, le convierte en el undécimo jugador más utilizado de la plantilla. En el caso de Cömert, además, el Valencia tiene restringida su participación en Mestalla, haciendo uso de la ya conocida como “cláusula del miedo”, por ser uno de sus cedidos en la capital del Pisuerga.
Algo bastante opuesto al caso de Cenk Özkacar. Las lesiones le han lastrado, sí, pero a la vez sí ha faltado ver algo más de rendimiento y capacidad para defender en este nivel competitivo. Un reemplazo que ha acabado por no serlo y que tenía poco encaje posicional en cuanto a otras zonas del campo. La realidad es que es una cesión de poco retorno a la que se ha buscado, incluso, una posible salida en invierno. Como jugador del Pucela, ha sumado 286 minutos esta temporada, repartidos en cinco partidos, cuatro de ellos como titular. En el caso de Cenk, no hay cláusula que aplique a su participación contra el equipo que tiene sus derechos, pero no parece que el entrenador del Valladolid piense en él como posible titular ante el equipo ché.
Ni Pezzolano, ni Cocca, ni Álvaro Rubio han acabado por hacer conciliar la capacidad de los dos centrales con la dinámica del Valladolid, viendo cómo otros compañeros del equipo han ido adelantando el rendimiento de ambos defensores exvalencianistas. Dos figuras que, tras la salida de Tárrega, también volviendo hacia Valencia, y la posterior y dolorosa salida de Boyomo, hacia Osasuna, deberían haber supuesto un reemplazo de garantías en una defensa que ha acabado por apenas contar con ellos.
Las cesiones del turco y del suizo han sido movimientos con poco retorno futbolístico que, a pesar de lo que comparten, sí han tenido dinámicas distintas en cuanto al recorrido como jugadores del Real Valladolid y que se explican a partir de las necesidades de reforzar la plantilla en defensa que refleja el equipo aún en la actualidad. En una temporada en la que han llegado, a lo largo del año, seis jugadores para la defensa (Cömert, Juma, Cenk, Aidoo, Aznou y Candela), el equipo pucelano es con gran diferencia el equipo más goleado de LaLiga.