El técnico del Real Valladolid no quiso hablar de su futuro y asegura pasar por el peor momento de su carrera como entrenador

El Real Valladolid es equipo de Segunda División. Y es tras caer en la última jornada ante el campeón, el Atlético de Madrid. Un broche final a una temporada de pesadilla para el aficionado blanquivioleta y que, según Sergio González, se ha resuelto debido a “circunstancias” que han impedido conseguir la salvación. Un año que lo colocan como el principal culpable para la afición, aunque el técnico declaró que no era “momento de hablar de mí”.
¿Qué va a pasar con Sergio?
«No es momento de hablar de mí. La semana que viene veremos, pero yo no puedo tener el protagonismo ahora.»
¿En qué ha fallado Sergio González?
«Eso es lo que tenemos que valorar las próxima semanas. Cuando uno no consigue los objetivos existen muchos pros y contras. Está claro que nuestra estancia aquí ha servido para que todos crezcamos y mejoremos, pero este año no nos ha dado para conseguir un objetivo por el que nos hemos desvivido. En el deporte pierdes muchas más veces de las que ganan, hasta ahora era una hoja impoluta y no ha podido ser esta vez. La sensación es que hemos podido conseguir muchas veces esa salvación, pero por circunstancias no hemos cogido esa ola buena que nos hubiera empujado a la salvación. Ahora debemos asimilarlo, entenderlo y aceptarlo. Estamos muy dolidos, tanto por nosotros como por la afición.»
¿Dónde cree que la temporada ha comenzado a torcerse, o ha sido algo paulatino?
«Estos días dan mucho para pensar, son momentos muy difíciles. Aunque lo tengo muy claro, no empezamos bien, sobre todo a nivel de resultados. En navidad supimos revelarnos y llegamos al parón con 19 puntos que nos daba cierta tranquilidad. Más tarde una acción determinada en un minuto determinado nos privó de tener mejores resultados. Entendíamos que teníamos una bala muy importante con el bloque del Granada, Elche y Cádiz donde tampoco supimos sacar los puntos necesarios. De la jornada 25 a la 35 tuvimos sensaciones, por el juego y el trabajo que hacíamos, que podíamos lograr evitar el descenso, pero al final no ha sido. Ha sido un año muy complicado, pero no es momento de ‘echarnos mierda’. Todos hemos fallado, está claro que la cuota más importante es la del míster, pero todos somos culpables y no es momento de señalar con el dedo. Solo podemos pedir disculpas a la afición por este año tan difícil y por no haber estado a la altura.»
¿Un mensaje para la afición del Real Valladolid?
«Solo podemos disculparnos. Ellos son el corazón de la entidad. Que nadie dude que hemos dado todo y hemos trabajado a destajo para lograrlo, pero a veces nos salen las cosas. Con todo ello, estoy convencido de que el Real Valladolid volverá a Primera División y se va a pelear porque así sea.»
¿El equipo se ha sentido arropado por la directiva del Real Valladolid?
«La presencia de Ronaldo ha sido habitual todo el año y hoy también. Su método de trabajo es delegar en el entrenador todo lo relacionado en la parcela deportiva y no aparecer de manera mediática. Es el mismo método que hizo la temporada pasada con la salvación. No sé de sus apariciones en público, pero individualmente he tenido su presencia en mi despacho cada semana. No sé qué ‘movida’ buscáis con él. Siempre ha confiado en nosotros y nos ha animado a nivel personal.»
¿Qué mensaje les ha mandado a los jugadores y, sobre todo, a Kiko Olivas?
«Todos estamos frustrados porque no hemos logrado la permanencia. Siempre hemos estado convencidos de que íbamos a lograrlo y al final no hemos sido capaces. Los futbolistas, a nivel de entrega, lo han hecho, pero no hemos tenido el acierto. El partido de hoy es un fiel reflejo de lo que ha sido la temporada, no hemos sido un equipo consistente. Hemos tenido fases donde hemos jugado un fútbol mejor que el del año pasado, pero siempre hemos tenido fases donde hemos recibido golpes muy fuertes. Les he agradecido el esfuerzo, el compromiso y como se han comportado siempre con el cuerpo técnico, y hacerles entender que en el deporte se pierde más veces de las se gana.»
¿Hay jugadores que han quedado tocados de cara a estar en un futuro en el equipo?
«Es muy pronto para hablar de ello. Personalmente es el peor año de mi carrera como entrenador. Siempre había tenido la suerte de vivir momentos buenos y ahora me voy con un doble dolor. Primero por no haber conseguido el objetivo a nivel personal. Y también me llevo el dolor de que Miguel Ángel y Ronaldo hayan confiado durante todo el año en mí para darle la vuelta y no ha sido posible. Ahora en los próximo días se trabajará sobre qué pasará el año que viene, que se puede hacer y que no.»