El Real Valladolid visita este domingo, a partir de las 18:30 horas, a una Real Sociedad que está en plena lucha por Europa con la esperanza de poder sumar y obrar el milagro
En una semana de las semanas más difíciles de la temporada, tras la derrota (0-2) ante el Villarreal, la desolación y verse virtualmente descendido, el Real Valladolid buscará poder sumar tres puntos en San Sebastián, frente a la Real Sociedad, para poder optar a lo que sería casi un milagro a falta de dos jornadas: la salvación. El conjunto vasco será un hueso duro, puesto que ellos tampoco han cerrado aún su objetivo y necesitarán una victoria para poder esclarecer su puesto en Europa League.
Ya eran muchas jornadas en las que se avisaba de que las balas de la salvación se le agotaban al Real Valladolid, pero todavía quedaban oportunidades muy factibles hasta que este pasado jueves, en la derrota ante el Villarreal en Zorrilla, llegó un golpe muy duro de realidad y se esfumaron tres puntos providénciales para mantenerse en Primera. La desolación y la impotencia de verse virtualmente descendidos, tras la victoria del Huesca ante el Athletic y los dos puntos que le separan de la salvación, de seis en juego que quedan, se convirtieron en lágrimas en algunos de los componentes blanquivioletas que veían cómo se les espaciaba la permanencia de la forma más agónica.
Ese choque de necesidades parejas y distintos objetivos, una vez más, fue, probablemente, un fiel reflejo de lo que lleva siendo este Pucela durante gran parte de la temporada: vulnerable e incapaz de reponerse de las adversidades. Sin tiempo para reponerse y con la cabeza puesta en que, pese a no depender de si mismos, aún pueden lograr la salvación, el entrenador blanquivioleta, Sergio González, afirmó este sábado en rueda de prensa que el del jueves fue «un palo duro», pero que sus jugadores están “responsabilizados” y tienen la sensación de que aún les queda una “oportunidad” para agarrarse a Primera.
«Los resultados no han acompañado», esta es una frase que fue protagonista en la comparencia del míster blanquivioleta, que puede ser una de las explicaciones a que su equipo esté en la situación tan extrema en la que está. A pesar de la tímida mejoría de juego e imagen de los de Sergio, la alarmante racha de resultados, con tan solo una victoria en diecinueve partido, tres puntos de los últimos quince posibles y el juego poco eficaz han hecho que se encuentren con opciones muy difíciles de salvarse cuando lo llevaban teniendo de su mano durante todo el año. Una victoria frente el equipo txuri-urdin y una derrota del Hueca ante al Betis sería la combinación perfecta para que los blanquivioletas volviesen a creer más que nunca en salvarse, puesto que se sitúan dos puntos por debajo de los oscenses, quienes marcan el descenso con 33 unidades. Será la jornada ‘de los transistores’, debido a la unificación de los horarios de todos los encuentros, y la tensión y los nervios serán los más protagonistas en cada choque.
Por su parte, la Real Sociedad también llega al encuentro con la necesidad de vencer, tomándoselo como una ‘final’, para poder asegurar la quinta plaza y la Europa League. Con nueve puntos logrados de los últimos quince posibles, en mejor racha que sus rivales directos y con sensaciones de fortaleza, tras haber plantado cara al Atlético (2-1) en su último choque, los de Imanol Alguacil dependen de si mismos y si hacen sus deberes, no tendrán que estar necesariamente pendientes del resto de partidos. Además, en esta jornada crucial Imanol Alguacil no podrá contar con Mikel Merino, por lesión, que es uno de los jugadores más importantes en su esquema durante toda la campaña y será una baja sensible para los locales. De igual forma, Carlos Fernández tampoco podrá saltar al césped, debido a una lesión muscular, y se convierte en otra baja relevante para el técnico donostiarra.
En cuanto a quienes podrán jugar o no por parte del Real Valladolid, Sergio González no podrá alinear ni a El Yamiq ni a Sergi Guardiola, puesto que cumplirán ciclo de amonestaciones, y tendrá dudas «hasta última hora», tal y como él mismo declaró, sobre Bruno y Roque Mesa, ya que han tenido molestias en las dos sesiones de entrenamientos realizados y González no pudo aclarar si ambos futbolistas estarán «al cien por cien» para jugar. Mientras que Bruno tiene dolencias en el rotuliano, Mesa terminó el último partido con malestar en el cuádriceps, pero los dos son conscientes del difícil momento del equipo y «están por querer estar», decía Sergio.
Asimismo, el míster blanquivioleta aseguró que en estas horas entre partido y partido tan solo se ha centrado en «activar» y motivar a sus jugadores, hacerles creer en la penúltima bala para salvarse, y, también, afirmó que intentarán centrarse en su partido y que la «consigna será que nadie tenga información del exterior», refiriéndose al directo del resto de la jornada, concentración que les será muy relevante para su futuro inmediato. A este Real Valladolid le quedan aún dos finales y hasta que los números no digan lo contrario sigue siendo de Primera, y tendrá que pelear con todo por ello, porque mientras hay vida, hay esperanza.