El Real Valladolid, que lleva nueve jornadas sin conseguir la victoria, recibe a un Villarreal en plena pelea por posiciones europeas
El Real Valladolid acumula un triunfo en sus últimos 18 partidos, cifra con las que parece un milagro que siga en la pelea por la salvación, pero lo hace debido a que las rachas de sus rivales tampoco sus muy distintas si se atiende sus resultados en esas jornadas. Sin embargo, Eibar, Huesca y Alavés han apretado en los últimos encuentros y ponen mucho más difícil esa salvación pucelana. Por eso es vital volver a sumar de tres en tres. Por su parte, el Villarreal CF, se encuentra séptimo con 52 puntos. Esto le permite mirar hacía la sexta y la quinta plaza, pero sin descuidar lo de abajo, ya que, tras su derrota ante el Celta, el conjunto vigués está a tan solo dos puntos del submarino amarillo. Duelo de necesidades muy distintas.
El conjunto de Sergio González lleva viviendo en una final constante durante meses y esa famosa frase de Alfredo Di Stefano de «las finales no se juegan, se ganan», refleja a la perfección lo que es el conjunto blanquivioleta esta temporada. Tal y como está el panorama y observando situaciones anteriores, sería normal pensar más en negativo que en positivo. Sin embargo, la Federación de Peñas ha planteado una gran movilización de apoyo al equipo, desde la salida del hotel hasta la llegada a Zorrilla, y una campaña para intentar inyectar algo más de positivismo en la afición y remar todos a una.
El conjunto castellano llega con las bajas sensibles de Fabián Orellana, todavía lesionado, y Javi Sánchez por decisión técnica. Todos los demás estarán disponibles para el importante encuentro. La duda puede venir en portería, donde las rotaciones contra el Valencia fueron en favor de Masip, pero veremos si cambian o no. El Yamiq y Joaquín pueden repetir en el centro de la zaga, tras la ausencia de Javi Sánchez en convocatoria, y la previsible incapacidad de Kiko Olivas para estar en el once como titular por falta de ritmo. El lateral derecho es otra posición controvertida, ya que ni Janko ni Luis Pérez ni Hervías están a su mejor nivel. Previsiblemente de mediocampo hacia delante todo seguirá prácticamente igual que en los encuentros anteriores.
La situación no es buena, pero Sergio se mostró confiado en rueda de prensa y el míster apeló por la dependencia en sí mismos que hasta el momento atesoran: «Tenemos que hacer un gran partido, competir a un gran nivel y ganar al Villarreal. Necesitamos más puntos. Tienes que estar atento [al resto], pero el 95% depende de ti. Tenemos que hacer las cosas bien y afrontar la situación con responsabilidad, garantías y fortaleza».
Por su parte, el equipo de Unai Emery llega a este partido con ganas de resarcirse después del tropiezo ante el Celta. Sin embargo, tiene una final de Europa League a la vuelta de la esquina y puede que esté con la cabeza en otras cosas. Como dijo Sergio que son un equipo que «tiene un grandísimo entrenador, que interpreta muy bien el juego y a muy buenos futbolistas». «Tiene laterales profundos, dos pivotes de mucho nivel, bandas que también aparecen por dentro… un equipo muy completo», prosiguió.
Los encuentros anteriores marcan la tendencia de las visitas del Villarreal al José Zorrilla. El Pucela ha vencido, como local, en seis de los once enfrentamientos en Primera División ante el submarino amarillo. La mayor goleada en Primera llegó en la jornada 38 de la temporada 2003/04, con un doblete de Losada y un tanto de Caminero que, sin embargo, fue dura y amarga, porque el resultado en otro campo hizo que el Real Valladolid descendiera. Más alegre fue el 2-0 de la temporada 2007/08, el otro resultado más abultado cosechado ante este rival, gracias a las dianas de Víctor y Llorente en un partido que significó el debut del canterano Sergio Asenjo (ahora en las filas amarillas) en la máxima categoría del fútbol español.
Este jueves se celebrará un duelo de necesidades máxima necesidad para unos y para otros. La tendencia negativa de resultados es aplicable a un Real Valladolid que tanto jugar con fuego está muy cerca de acabar quemándose, ya que lleva dos puntos más ahora, 31, que hace un mes y medio en el minuto 92 contra el Sevilla. El Pucela ha mejorado algo en cuanto a juego en sus últimos partidos, pero atraviesa una crisis de resultados muy importante que le hace estar al borde del abismo.