El Real Valladolid se enfrentará este domingo, a partir de las 16:15 horas, a un Valencia que llega en su peor momento, en un partido que será una ‘final’ para ambos
Si el anterior duelo del Real Valladolid, ante el Betis (1-1), era un choque de necesidades parejas, el de este domingo frente al Valencia también lo será, tanto de necesidades de ganar como de iguales objetivos: la permanencia en Primera. Con sensaciones contrarias, pero de fortaleza, después de mostrar, de nuevo, buena imagen contra los béticos y confirmarse la sensible baja de Orellana, el Pucela visita a un Valencia que está en su etapa más difícil, con la responsabilidad de no tropezar más.
Como si del último partido de la temporada se tratase, el Real Valladolid hace frente a la jornada de este domingo en Mestalla con mucha responsabilidad y concienciado de lo que tiene entre manos. «No hay más partidos que el de Valencia», afirmó el entrenador blanquivioleta, Sergio González este viernes en rueda de prensa, donde también se mostró confiado en su equipo, al que ve «bien», tras el trabajo y esfuerzo ante el Betis. Además, Sergio no mira más allá en el calendario, sin margen para volver a pinchar, considera el choque como una «final» y apela al aplomo y «seriedad necesaria» de sus futbolistas para estos momentos, junto al buen juego y desempeño de las últimas jornadas.
Pese a que el Pucela continúa en una dinámica de mejora en cuanto a juego y buen hacer durante los partidos, los resultados siguen sin reflejarlo y sin hacer justicia con un equipo que, actualmente, permanece fuera de los puestos de descenso con 31 puntos, y tan solo uno por encima del mismo. Los cuatro puntos conseguidos de los últimos quince posibles son números escalofriantes, que dejan al conjunto de Sergio cada día más contra las cuerdas. Asimismo, otro de los factores que hace que los blanquivioletas no consigan salir aún de la zona peligrosa es la incapacidad de dejar la portería a cero y lo difícil que les resulta a ellos marcar. En los últimos diez encuentros tan solo en uno de ellos, ante el Osasuna (0-0), lograron no encajar, y esto es una «rémora», como decía Gonzalez, que les está lastrando para poder llegar al objetivo final.
Por su parte, el Valencia llega al choque en una dinámica más desoladora y con unas sensaciones muy poco convincentes. Los de Mestalla solo han logrado tres puntos, en tres empates, de los últimos quince posibles, con un juego muy pobre, y la última derrota (2-3) frente al Barcelona ha sido el detonante para que un cambio drástico llegase. Este pasado martes, el club valencianista cesó a Javi Gracia como entrenador y decidió que sea Voro su sustituto y quien pueda reconducir a este Valencia tan necesitando de puntos para poder firmar, al menos virtualmente, su salvación en Primera. Casi sin tiempo para acomodarse, Voro llega al banquillo ché mentalizado del peligro que pueden correr en este tramo final de liga, encontrándose a día de hoy con seis puntos por encima del descenso, pero con un próximo rival también muy ansioso como es el Valladolid, que le dificultará mucho las cosas.
En cuanto a los blanquivioletas que podrán batallar por la victoria en Mestalla se refiere, la desagradable lesión muscular de Orellana, que le hará perderse lo que resta de campaña, es la noticia más destacable. Sergio Gonzalez califica esta baja como muy «sensible», puesto que el chileno era uno de las piezas clave de este Valladolid. De igual forma, el míster tendrá que buscar alternativas para suplir esta ausencia y deberá reestructurar el once inicial, y será entonces cuando podrá dar entrada a jugadores con menos minutos como Toni Villa, Jota o Waldo. Además, algunos de los que sí que podrán disputar el choque en Valencia serán Luis Pérez, Weissman y Joaquín, que han tenido una semana dudosa com molestias y recuperaciones, pero Gonzalez aclaró que ya están listos con el grupo, aunque quizás no al cien por cien como es el caso del último citado. Salte quien salte al campo y con la mirada puesta tan solo en Mestalla, tomándolo como crucial, lo que está claro es que deberán ser conscientes de la necedad de victoria. Este Pucela necesita subirse ya al tren de su salvación en Primera, que tiene, de momento, una única parada: Valencia.