El delantero israelí anotó el tanto del empate frente al Real Betis Balompié en un encuentro de ida y vuelta

El Real Valladolid se jugaba media permanencia en el día de hoy. Tras la victoria del Huesca, los de Sergio González volvían a caer en puestos de descenso. Con un empate le valía al Pucela para poder volver a salir de la zona roja de la tabla, pero lo que necesitaba realmente para comenzar a alejarse lo máximo posible era una victoria, algo que no sucede desde la victoria frente al Getafe el pasado 6 de marzo. El rival era el Real Betis Balompié, que viajaba al José Zorrilla con un objetivo aún en juego, el de los puestos europeos.
La primera del partido fue para el Betis. No se habían cumplido los primeros 5 minutos cuando Ruibal dio el primer susto al Real Valladolid. El futbolista del Betis se vio muy solo en la frontal y trató de abrir el marcador con un disparo alto y ajustado al palo largo, pero Roberto metió una gran mano para mandar el balón a córner. A raíz de esta ocasión el conjunto blanquivioleta se metió en el partido y comenzó a acercarse al área rival con un Orellana muy activo que participaba en casi todas las jugadas de ataque.
El primer tanto del partido fue para el Real Valladolid, pero no subió al marcador. Tras una gran jugada, Weissman hizo lo que mejor sabe hacer. El israelí atacó el espacio dentro del área para anticiparse a su marcador y anotar al primer toque, pero tras una revisión del VAR, se anuló por un fuera de juego milimétrico de Roque Mesa en la gestación de la jugada. Borja Iglesias también logró batir a Roberto, pero, del mismo modo, la acción se invalidó por fuera de juego previo de Ruibal. Esta vez no hizo falta la intervención del videoarbitraje.
Se llegó al tiempo de descanso con idas y venidas de ambos cuadros, aunque sin goles. Con todo por decidir en la segunda mitad, tanto Betis como Real Valladolid se veían con predisposición para ir a por los tres puntos y ninguno de ellos se veía superior al otro. Por tanto, los de Sergio González tenían aún opciones de sobra para llevarse el partido. No obstante, nada más reanudarse el encuentro se verían trastocados los planes del técnico blanquivioleta.
Esta vez sí, Ruibal adelantó al Betis en una acción plagada de errores defensivos del Real Valladolid. El atacante se anticipó a Roberto y llegó con todo para enviar el balón al fondo de la red. El gol fue un mazazo para los locales, que tuvieron unos minutos de conmoción y el Betis pudo aumentar su ventaja, pero, poco a poco, logró reponerse del golpe y se lanzó a por el empate. El Pucela tomó riesgos, se atrevió y su insistencia se vio recompensada, de nuevo con Weissman como protagonista. El ariete blanquivioleta puso de nuevo tablas en el marcador con un espléndido remate de cabeza.
Miranda, Ruibal y Canales fueron los pilares de un Real Betis que tampoco se dio por vencido y que tuvo ocasiones para volverse a poner por delante, pero el buen hacer defensivo de la zaga blanquivioleta evitó que volviera a escaparse en el marcador. El Valladolid no se conformó con el empate y también intentó marcar el segundo con la entrada de Marcos André, pero tampoco lograron superar la defensa verdiblanca y se confirmó el reparto de puntos.
Con este resultado, el Real Valladolid sale una vez más de los puestos de descenso, pero solo un punto por encima de Huesca y Elche. El próximo domingo, los de Sergio González viajarán a Mestalla para medirse con un Valencia que no llega en su mejor momento, pero que no regalará nada. Tan solo quedan cuatro jornadas de la actual campaña en las cuales se decidirá todo. Es ahora o nunca para un cuadro blanquivioleta que, a estas alturas de la temporada, no puede respirar tranquilo ni un solo instante.