Un gol en el minuto 92 de Paulo Vitor da la victoria a un Real Valladolid Promesas que tuvo que remontar un gol tempranero del Zamora
Victoria de gigantes en un partido muy gris. El Real Valladolid Promesas sumó tres puntos de vital importancia en Los Anexos, un triunfo que llegó gracias a un gol de Paulo Vitor en el minuto 92, tras un rechace de un penalti que el propio brasileño provocó a los treinta segundos de saltar al campo. Fue una victoria que los de Baraja sufrieron para conseguir, y es que un gol del Zamora CF en el minuto dos de partido hizo que los pucelanos tuvieran que remar en contra durante todo el choque.
El partido comenzó de la peor manera posible para el Promesas. Ni dos minutos se registraban en el luminoso cuando un córner supuso el primer gol del partido. Un balón medido al primer palo donde Íñigo Piña, que se deshizo de su par, remató y envió el esférico al fondo de la red. El Zamora por delante y el Promesas tenía que remar.
El gol cambió el rumbo del partido por completo. El Zamora, consciente de la importancia mayúscula de este resultado, optó por retroceder líneas y plantar un muro infranqueable en su propio campo. El Promesas, por su parte, se vio rápidamente con el control del partido en sus pies, aunque con los espacios del campo muy reducidos.
Es por eso que los de Baraja optaron por tirar de la calidad individual de sus hombres de ataque, y fue ahí cuando apareció Fran Álvarez. Con el albaceteño en estado de gracia, el juego del filial blanquivioleta se centró en su figura, y fue entonces cuando llegó la primera de los pucelanos. Tras superar la primera línea de presión, el balón terminó en los pies de Fran, que tras deshacerse de dos rivales se internó en el área y envió el esférico al segundo palo, donde Uche, que ya se relamía, no pudo llegar a la pelota con por milímetros.
No fue gol, pero la oportunidad levantó al banquillo pucelano e hizo que Baraja pidiera más a los suyos. A partir de entonces el partido entró en un bucle que se repetía de manera constante. Con un Promesas buscando el área rival de manera constante, aunque sin crear peligro claro. Y con un Zamora, bien plantado en defensa y secando cualquier acción de peligro de los blanquivioletas.
Un guion que se repitió hasta que apareció, de nuevo, Fran Álvarez. El mediapunta recibió en la frontal del área y con un leve toque, acompañado de algo de fortuna en el rebote, se marchó de dos defensores. Fue entonces cuando no se lo pensó, y con un disparo raso superó al portero visitante y envió el balón directo al fondo de la red, un tanto que marcó el final de la primera parte y que suponía la vuelta a empezar en la segunda.
Tras el paso por los vestuarios, el partido comenzó con el guion con el que terminó la primera parte. Con un Zamora consciente del valor que tenía puntuar en los Anexos, mantuvo sus líneas juntas. Bien posicionado en su cambio, formó un muro casi infranqueable. Esto obligó al Promesas a optar por acciones individuales, en busca de cualquier leve hueco por el que meterse.
Con el paso de los minutos, y tras varias interrupciones que se resolvieron con dos expulsados del banquillo del Zamora, el equipo visitante fue bajando de intensidad, desapareciendo por completo de la zona de ataque, un cambio de papel que dio, aún más, más protagonismo al Promesas, que aun así era incapaz de crear acciones claras de peligro.
Era momento de cambiar de guion, y los entrenadores hicieron sus cambios. Unos momentos que, por un breve espacio de tiempo, hicieron reaccionar al Zamora. Primero Escudero, que, tras un error en salida de balón y un gran pase de Dani Hernández, se plantó delante de Gaizka, pero este mantuvo bien la posición y con el cuerpo envió a córner.
No había pasado ni un minuto de esa jugada cuando Gaizka, de nuevo y con una estirada felina, detenía el disparo de Ramos desde la frontal y alejó el peligro a córner. El banquillo del Zamora aplaudía y Baraja se dejaba la voz para evitar que los suyos bajaran el ritmo.
El reloj continuaba pasando y los jugadores del Promesas, con gestos claros de no tener muy claro que hacer, no paraban de arremeter contra un muro que no caía. Fue entonces cuando el partido se rompió, pasando a ser un ida y vuelta continuo. Y con el partido entrando en esa espiral, el técnico del Promesas dio entrada a Paulo Vitor, una permuta que cambiaría el rumbo del choque.
Ni un minuto llevaba el brasileño en el campo cuando una cabalgada por banda izquierda terminó con el jugador siendo derribado en el área y el árbitro señalando penalti. No lo dudo Paulo, que fue directo al punto de penalti y colocó la pelota; era su momento. Disparo, el portero paró, pero el rechace volvió a los pies del jugador brasileño, que a placer envió la pelota al fondo de la red. Gol y partido para el Promesas.
Tres puntos en un partido gris pero que le permiten dar un salto de gigantes en la clasificación. Dos victorias en dos partidos en la segunda fase para el Promesas que los aleja aún más de sus perseguidores. Ahora los de Baraja tendrán que viajar a Salamanca, para medirse al Unionistas, último de la clasificación y que todavía ha ganado en esta segunda fase.
Real Valladolid: Gaizka; Sergio López, Alonso, Lucas Freitas, Vilarrasa; Moha (Paulo Vitor, min. 90), Mikel (Maroto, min. 71); Castri (Dali, min. 77), Zalazar, Fran Álvarez (Víctor Socorro, min. 77); Uche.
Zamora CF: Villanueva; Parra, Íñigo Piña, Crespo; Guille Perero (Coscia, min, 84), Vallejo, Carlos Ramos, Menéndez (Dani H., min. 75); Sergio García (Ángel, min. 64), Dani Hernández y Escudero.
Goles: 0-1, min 2, Íñigo Piña. 1-1, min 42, Fran Álvarez. 2-1, min 92, Paulo Vitor.
Árbitro: Árbitro: López Vila, asistido en las bandas por Vázquez Penas y Oreiro Hermida (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Menéndez y Carlos Ramos, y roja directa al visitante Moha.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 2 del Grupo I-C de Segunda B, disputado en los Anexos, a puerta cerrada.