Contracrónica del Real Valladolid 1-1 Sevilla FC

El Real Valladolid empató ante el Sevilla FC en un partido donde tuvieron la victoria en la palma de la mano. Un gol de Orellana de penalti en el 44 puso por delante a los pucelanos, en un partido donde lucharon y presionaron como pocas veces se había visto. Se generó poco en ataque, pero también se anuló por completó al Sevilla, que dispuso de muy pocas para hacer gol. Sin embargo, los de Sergio González volvieron a sufrir un mazazo tan inesperado como absurdo en el minuto 94. Hasta tres hombres dejaron pasar el balón pensando que salía, y tras rebotar en el palo la pelota le cayó a En-Nesyri que se la dio a Bono para que marcara a placer y diera otra vez un duro golpe a un equipo que pierde muchos puntos en los minutos finales. Pasó ante el Eibar, el Celta y en el 1-1 ante el Sevilla. A pesar de esto, el Valladolid está cuatro puntos por encima del descenso a falta de diez jornadas.
Otra victoria que se esfuma en el descuento. El Real Valladolid peleó como nunca, presionó arriba, incomodó al Sevilla en la salida y estuvo soberbio atrás. Sin embargo, eso no fue suficiente para que el Pucela se llevara los tres puntos. En la última jugada del partido y con lo que te estás jugando, no puedes dejar pasar el balón sin despejarlo ni perder las marcas dentro del área como las pierdes. Un error te vuelve a privar de una victoria muy importante para lo que queda de temporada y con lo que hay en juego.
El Yamiq, un muro infranqueable. El central marroquí volvió a ser el mejor del partido. Los últimos siete partidos que ha jugado con el Valladolid, el equipo no ha perdido, y es que da la solidez defensiva que le faltaba al conjunto blanquivioleta. Ante el Sevilla parecía que los hispalenses jugaban al frontón contra un Jawad que devolvía todo lejos de su portería. Es verdad que en la jugada del gol de Bono puede quedar señalado, pero si mete la pierna corre el riesgo de hacer penalti.
Gran partido del Real Valladolid. En líneas generales el equipo compitió bien contra uno de los cuatro de arriba, mereció más y se volvió a quedar en empate. El partido es casi perfecto, el único pero que se le puede poner al equipo es esa última jugada que acaba en gol. Un fallo muy grande de muchos jugadores que cuesta puntos. La actitud y las ganas que se mostraron sobre el terreno de juego marcan el camino a seguir para la salvación. Sin embargo, esos errores no pueden cometerse ni una vez más, porque te pegas tú solo un tiro en el pie.