Contracrónica del Celta 1-1 Real Valladolid
El Real Valladolid deja escapar, una vez más y, esta de manera más dolorosa, una oportunidad de oro para separarse de los puestos de descenso. Después de una primera parte muy poco vistosa por parte de ambos equipos, el segundo tiempo albergó dos goles de una manera trágica para los de Pucela. El equipo de Sergio González no supo guardar la ventaja que había generado Orellana tras el rechazo al tiro de Weissman y en el minuto noventa y cuatro, otra vez en un remate de cabeza de una falta, Murillo hundió a los blanquivioletas con sus tanto del empate. Ya lo señalaba Roque Mesa al final del encuentro ante los micrófonos: «No tengo ni palabras, estoy muy jodido. Ya creíamos que teníamos los tres puntos». A pesar de todo, este empate que deja escapar una victoria que ya estaba en el bolsillo mete al Real Valladolid en puestos de salvación y compromete al Alavés que marca la línea con los mismos puntos.
Partido muy trabado. El encuentro estuvo frenándose constantemente por las faltas de ambos equipos y apenas había jugadas seguidas que durasen mas de un minuto sin que la pelota se parase. Hubo tramos del choque realmente aburridos que se hicieron difíciles de ver. Falta tras falta, la gran mayoría en el centro del campo. Con el gol de Orellana cambió un poco el color, pero la tónica fue de un encuentro con muchas interrupciones.
De nuevo a balón a parado. El mismo problema que en el gol de Casemiro de la jornada anterior. El Real Valladolid está teniendo una debilidad en los balones aéreos que le están costando muy caro. Si ya conta el Real Madrid quedó en evidencia la facilidad para rematar en una disputa por arriba de la defensa pucelana ayer, con el gol en la última jugada, ha quedado constatado que los de Sergio González tienen que reforzar ese aspecto.
Cero victorias en ocho partidos. La pelea por la salvación se está complicando más que otros años y sin sumar de tres en tres la cosa se pone más difícil. El Real Valladolid no ha perdido contra el Celta desde que regresó a Primera División y ayer, aunque el empate fue doloroso porque estaba ya casi sacada la espina de la racha sin ganar, se mantuvo esa estabilidad contra el conjunto vigués. Y es que la última victoria en liga fue contra Osasuna por el mes de diciembre.