El Real Valladolid, que viene de perder sin actitud dos encuentros claves ante Huesca y Alavés, visita a un Eibar que llega también en muy mala racha en un partido de necesidades
Todo lo que rodea al Real Valladolid se ha vuelto insostenible. Los partidos contra rivales directos, que antes se ganaban, ahora se pierden, y de qué manera. La situación en el Pucela es crítica: el equipo está en descenso, el entrenador está muy cuestionado y en el campo no hay actitud ni juego. La SD Eibar ha conseguido tan solo un punto de los últimos quince posibles. Los de Mendilibar se encuentran fuera de la zona roja de milagro, ya que están empatados a puntos con los pucelanos. Es, por tanto, un envite de máxima necesidad y urgencia para sumar los tres puntos.
El conjunto de Sergio González recibía al Huesca catalogando el choque como una final y esa etiqueta estuvo lejos del rendimiento posterior. En la visita a Mendizorroza pasó lo mismo. Dicen que a la tercera va la vencida, pero tal y como está el panorama sería normal pensar más en negativo que en positivo. Sin embargo, el deber es ese, y si hay una reacción y se consiguieran los tres puntos sería un chute de adrenalina importante, por como dijo Mia Ham: «El fracaso ocurre todo el tiempo. Sucede todos los días en la práctica. Lo que te hace mejor es cómo reaccionas ante eso». Esa es la actitud con la que debería salir el Valladolid en Ipurúa, y por las palabras del entrenador parece que así será: «Tenemos buenas sensaciones, los futbolistas han trabajado muy bien y trataremos de dar la primera alegría este sábado».
No obstante, el Real Valladolid llega con bajas importantes, tanto por sanción como por lesión. Así, pierde a Óscar Plano y a Pablo Hervías, dos fijos para Sergio, y a Alcaraz, Joaquín y Fede San Emeterio por acumulación de tarjetas. La buena noticia es que Guardiola, Jota y Janko volverán a ser de la partida. Con todo esto como contexto, el punto de mira está en los centrales. Solo está disponible Bruno González, y parece que su acompañante en el centro de la zaga será Miguel Rubio o Luis Pérez. El centro del campo es otro factor para tener en cuenta. Ante las ausencias del ’14’ y del ’20’, y con solo Roque Mesa, Kike Pérez y Míchel disponibles, todo apunta a la vuelta al 4-4-2 y así poder dejar un medio en el banquillo. Toni Villa puede que tenga otra oportunidad como sustituto de Plano y Kodro apunta a titular.
La situación no es buena, pero Sergio ha sido ratificado por la plantilla y el míster incide en quitarse ese miedo a fallar que les está matando: «Tenemos que tener confianza plena en lo que somos, el miedo a fallar nos está penalizando, estamos coaccionados y tenemos que recuperar la estabilidad. No debemos tener miedo, sino ser protagonistas con y sin balón, apretar, saltar de cabeza, dar coberturas, chocar cuando haya que chocar, y tener tranquilidad para dar esos dos o tres pases que permitan coger aire, tenemos calidad para ello».
Por su parte, el equipo de Mendilibar llega a este partido con la etiqueta de peor local de Primera División, con tan solo siete de 33 puntos posibles. Su único triunfo en casa fue ante el Granada por 2-0. Si a esto le sumamos su racha de cinco partidos sin ganar, en los que los vascos han sacado un punto de quince posibles, se aprecia el complicado momento de la SD Éibar. La noticia positiva para los armeros es el gran estado de forma de Bryan Gil, con tres goles y una asistencia en los últimos seis envites. Dmitrovic puede ser la otra bala en la que confiar para los eibarreses, ya que está cuajando una gran temporada y puede seguir dando puntos.
Los encuentros anteriores marcan la tendencia de las visitas del Real Valladolid al feudo del Eibar, con un recuerdo agridulce para los blanquivioletas: muy bueno, por la épica remontada del Valladolid (1-2) con goles de Verde y Guardiola en los instantes finales en el primer año del equipo blanquivioleta en Primera División tras el ascenso, pero con la cara opuesta es la de la temporada pasada. En la 2019/20, el conjunto armero se impuso cómodamente al Pucela (3-1), en un partido en el que el Valladolid estaba salvado y no se jugaba nada.
Con todo, este sábado se celebrará un duelo de homólogos. La tendencia negativa de resultados es aplicable a ambos conjuntos, la ausencia de sumar de tres en tres en los últimos partidos también lo es y hasta los puntos que llevan hasta la fecha también son los mismos, veinte. La concentración, actitud y mentalidad puede determinar el resultado de un partido en el que los dos llegan tocados, como dijo Bill Shankly: «Gran parte del éxito en el fútbol está en la mente. Debes creer que eres el mejor y asegurarte de que lo eres». Ese debe ser el pensamiento del Pucela si quiere llevarse los tres puntos.
