El Real Valladolid se enfrenta este viernes a unos de sus rivales directos, el Alavés, con la necesidad de sumar una victoria para alejarse de los puestos de descenso
Después de una semana de reflexión, complicada después de los resultados, y del refrendo de Sergio González por parte del club, el Real Valladolid disputará este viernes a partir de las 21:00 horas uno de los duelos clave de cara a la salvación ante el Alavés en Mendizorroza. Los blanquivioletas viajan con la necesidad de ganar para no caer a los temidos puestos de descenso, dejar atrás a un rival directo como es el equipo vitoriano y recuperar las buenas sensaciones.
La eliminación en Copa del Rey ante el Levante la pasada semana, la derrota en el José Zorrilla ante el Huesca y las malas sensaciones en el juego del Real Valladolid acrecentaron el descontento de la afición con el equipo y, sobre todo, cuestionaron al entrenador, Sergio González, que no vive los mejores momentos en el banquillo. A comienzos de esta semana, junto con el cierre del mercado de fichajes y la llegada de Lucas Olaza, todas las posibles dudas sobre la continuidad de Sergio quedaron resueltas por parte de Miguel Ángel Gómez y David Espinar, que le confirmaron en el cargo y mostraron confianza del club sobre el técnico y su equipo de trabajo.
Asimismo, no solo ellos fueron quienes dieron apoyo público al míster, puesto que también Michel, en voz de los jugadores, afirmó que no creen necesario un cambio de entrenador. El principal implicado, Sergio González, se pronunció sobre estos acontecimientos el miércoles en rueda de prensa y se mostró agradecido por el apoyo recibido, enunció que para él es un «refuerzo brutal», al igual que lo es el compromiso de sus futbolistas, y que le llena de «responsabilidad, ilusión y energía» para seguir trabajando. Además, confesó que, incluso, el propio Ronaldo también le hizo llegar su confianza personalmente.
En cuanto a la importancia que tiene el choque de este viernes, tanto para el Pucela como para el Alavés es muy amplia, ya que son competidores directos en la pelea por mantenerse en Primera División y tan solo un punto los separa en la clasificación. Vivirán un partido de mucha tensión y clave para el devenir de la temporada. Las dinámicas con las que llegan ambos conjuntos son irregulares y poco favorables. En el caso de los vascos, cuenta con una racha muy mala a sus espaldas, con solo un punto de los últimos quince posibles (el último, un empate ante el Getafe), unas sensaciones muy poco convincentes y situados en decimoctava posición, marcando el descenso. Por su parte, los blanquivioletas llegan con unos números muy dudosos, con cinco puntos de los últimos quince posibles, una eliminación en Copa del Rey ante el Levante (2-4) y la última derrota en casa frente al Huesca (1-3) que les hizo mucho daño.
Tal y como contó Sergio González en sala de prensa, esta semana, en busca de recuperar las buenas sensaciones, les ha servido para para reflexionar y analizar la situación en la que se encuentran: «Hemos intentado argumentar, ser positivos, ver las cosas que hacemos bien y en las que estamos fallando», decía el técnico. A su vez, insistía en que ha transmitido confianza y ánimo al equipo para que, así, todos juntos puedan levantarse del bache por el que están pasando, reponerse del «golpe fuerte» que supuso la derrota del Huesca y devolver la ilusión a la afición. En lo que al partido se refiere, Sergio argumentó que se espera un «partido difícil» y argumentó que cree que se enfrentarán a un Alavés con mucha fortaleza defensiva: «Ya lo vimos en Getafe, que buscan no encajar y, a partir de ahí, crecer y generar algo en el aspecto ofensivo».
El Real Valladolid visitará Mendizorroza con la ausencia de Sergi Guardiola, entre otros, que se encuentra de baja, por diez días, como mínimo. En contraste, el técnico blanquivioleta si podrá contar con los ya recuperados Fede San Emeterio y Roque Mesa y el recién llegado Lucas Olaza, de quien el técnico también habló y aseguró que es «un refuerzo importante» y afirmó que está «perfectamente» para poder jugar este viernes. El encuentro puede ser un punto de inflexión para un Pucela necesitado de puntos y de buenas sensaciones, después de una semana compleja en la que tanto el club como los jugadores y el cuerpo técnico se han mostrado muy unidos, y en el que buscará ganar a un Alavés también requerido de victorias y poner tierra de por medio con el descenso.