El guardameta del Real Valladolid, cedido en la Arandina, habla del buen momento que atraviesa, en el que acumula tres porterías a cero en sus primeros tres partidos como titular
La humildad, seguridad y la confianza en uno mismo son algunos de los muchos ingredientes para lograr el éxito. El guardameta Maxi San José, tiene esas cualidades para crecer a pasos agigantados en su carrera futbolística. Desde que el toresano se adueñó de la portería de la Arandina CF, hace tres jornadas, el equipo acumula nada menos que tres porterías a cero, lo que viene significando que Maxi pone el candado y cerrojo a su portería. «Estoy muy contento por los resultados que estamos consiguiendo. En el plano individual estoy feliz por conseguir tres porterías a cero, es un gran logro en esta categoría» comentó el guardameta en los micrófonos de #HacemosCantera en Radio Marca.
Y es que, desde su llegada al club en septiembre apenas había tenido oportunidades en la portería, pero Alex Izquierdo, entrenador del conjunto burgalés, al ver que los resultados no estaban yendo como esperaban, decidió darle una oportunidad. «Hice una buena pretemporada, pero por falta de experiencia el míster decidió poner a mi compañero, yo lo acepté y seguí trabajando. En las últimas jornadas, Alex apostó por mí y con trabajo y constancia he conseguido ganarme el puesto en la portería», valora el toresano.
Lo cierto es que Maxi está encontrando en el equipo de Aranda de Duero una «nueva familia» en la que se siente «muy bien acogido tanto por el equipo como el cuerpo técnico y la directiva» y gracias a ello su adaptación está siendo más fácil. «Yo he elegido este club y estoy muy contento con mi decisión», confiesa.
Retrocediendo unos meses atrás antes de que el coronavirus trastocara nuestra vida, Maxi vivió un traspié en División de Honor. El toresano era dueño de la portería, incluso sus buenas actuaciones bajo palos le valieron varias llamadas de Javi Baraja para reforzar las convocatorias del Promesas, pero cuando volvió al Juvenil A no contó con los minutos esperados. Aun así, el arquero siguió «trabajando» y ayudó al equipo «desde el banquillo, esperando a que llegase la oportunidad de volver a ser titular».
Sobre si su futuro estará o no en el Promesas la próxima temporada, el guardameta asegura que «ya se verá»; ahora mismo su mente se sitúa en la Arandina y solo piensa en «cumplir los objetivos que tiene el equipo». En lo que sí está concentrado es en el próximo partido ante la Cebrereña, conjunto colista del Grupo VIII-B de Tercera División. «Nos estamos encontrando muy cómodos en casa. Esperamos ganar y acabar el año de la mejor manera posible sumando los tres puntos», concluye.
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