Los goles de Lenglet, Braithwaite y Messi confirmaron la derrota del Real Valladolid y su continuidad en el descenso

Muy pronto se acabaron las esperanzas de una victoria heroica para continuar la racha positiva de los últimos partidos. El Real Valladolid no pudo plantarle cara al Barcelona más débil en liga de los últimos años y pagó caro el gol que abrió la lata y, prácticamente, selló el choque en ese momento.
Ya advertía Sergio González que nunca es buen momento para enfrentarse a un equipo de este calibre, pero que intentarían hacer sentir incómodo al rival. Para disgusto de los aficionados locales la incomodidad no duró todo lo deseado sobre el terreno de juego. El inicio de partido del Real Valladolid fue realmente bueno, el equipo presionó valiente arriba y buscó ocasionar pérdidas en los defensas rivales. Salieron intensos los hombres de Sergio a disputarle la pelota a un grande del fútbol, que, aunque ahora esté a otro tamaño sigue siendo una de las mejores plantillas de la competición.
Pero el duelo se desplomó con el gol de Lenglet a los veintiún minutos. Masip había realizado segundos previos una espectacular parada con una mano a un disparo de Leo Messi y, en la segunda jugada del córner provocado por el guardameta pucelano el argentino apareció de nuevo para dar su asistencia. El 10 culé puso un balón perfecto a su compañero francés que remató con fuerza para abrir el marcador.
Tras esto, el Pucela quedó noqueado y sin respuestas. No es que el Real Valladolid hubiera gozado de infinidad de ocasiones, pero la intensidad con la que empezó se apagó. Lo que tampoco ayudó a los de Sergio fue el segundo gol antes del descanso. Si el primero anuló a los blanquivioletas, el 0-2 los mató del todo. Un remate en la línea de Braithwaite tras un pase cruzado del internacional estadounidense Dest colocó la segunda diana.
Tras el paso por vestuarios la tónica no cambió. Los centrocampistas del Barcelona continuaban con la pelota y manejaban el partido con la posesión. El técnico catalán buscó respuestas en sus hombres del banquillo y durante la segunda parte entraron al campo jugadores como Toni Villa, Kike Pérez, Orellana o Roque Mesa.
Con el partido controlado y todo a su favor, el equipo de la ciudad condal encontró su camino para fabricar el tercer tanto. Un pase de tacón del jovencísimo Pedri permitió entrar a Messi en una zona del área en la que no suele perdonar. Y así fue, el astro argentino lograba con un disparo cruzado anotar el 3-0 y, con ello, superar a toda una leyenda como Pelé en cantidad de goles marcados con un mismo club – 644 dianas para Leo Messi con la camiseta del FC Barcelona -. Ya con el choque sentenciado, Koeman sacó al césped a jugadores menos habituales como Junior o Umititi y dio minutos a Busquets y Coutinho, por su parte, Sergio permitió a Guardiola disputar los últimos compases.
Con esta derrota el Pucela corta su racha positiva y su buen hacer de los últimos partidos y se mantiene decimoctavo, sin posibilidad de que Huesca y Osasuna le alcancen tras su empate, y se aferra a la esperanza de que rivales directos como Alavés o Eibar – que se enfrentan entre ellos – no se alejen demasiado.