El Tordesillas deja escapar un partido totalmente controlado por culpa de una segunda parte en la que se jugó al ritmo que impuso La Bañeza

Es difícil explicar cómo se puede pasar de merecer golear a no merecer ganar. Es complicado entender que haya dos partidos en uno, totalmente dispares. Cuesta comprender cómo se pasa de la exhibición con el balón al «quién la quiere». En definitiva, de tres puntos trabajados y que parecen asegurados a obtener tan solo uno y, además, con sufrimiento.
El Atlético Tordesillas dejó escapar una oportunidad de oro de consolidar el punto que sumó ante el Júpiter Leonés con tres en casa. Los tenía en el bolsillo, pero el paso de vestuarios le hizo trizas y del resquicio gustoso de la primera parte no quedó ni rastro en la segunda.
Creó muy buenas expectativas, porque empezó con la seriedad habitual que, sumada a la impotencia de La Bañeza, dio como resultado una gran primera mitad, durante la cual el dominio era indiscutiblemente de los rojiblancos. Además, aceptaba el reto el conjunto leonés, que prefería esperar su oportunidad o bien a través de balones largos o a pelota parada. No llegó en todo el primer acto.
Del otro lado sí, todo a cargo del mismo hombre. David Sanz probó nada más empezar con una falta desde treinta metros, que sorprendió a Martín, aunque le dio tiempo a reaccionar. Más tarde, con otro disparo desde lejos hasta que llegó el primero, con él como protagonista.
Hacía falta alguien que filtrara un pase entre líneas y tuvieron que pasar 37 minutos para ver el primero. Pero mejor tarde que nunca. David dio una asistencia de lujo a Julio que, con la definición que le caracteriza, no falló. El tanto revoloteó el partido y al Tordesillas, animado, sabiendo que merecía el gol e incluso más, y tres minutos más tarde Alvi volvió a probar a Martín sin éxito, pero en el rechace David Sanz la colocó con sutileza en la escuadra izquierda. Era la felicidad absoluta: dos goles, dominio y un rival noqueado. Hasta que empezó otro partido.
La Bañeza metió atrás a los rojiblancos. Era previsible, pero no durante los 45 minutos, que es lo que ocurrió. Antes hubo oportunidad para que Julio sentenciara con un tiro al palo, la más clara de la segunda mitad para los locales. Sin embargo, el control dio paso al desorden y a la endeblez defensiva, sin ninguna razón. Sin Palomeque –por sanción–, sin Cachuli –por lesión– y sin Méndez –por no se sabe qué–, Prada ocupó la posición de central. Ya lo hizo ante el Peñaranda, cumpliendo con el papel, si bien este domingo la defensa en su conjunto no ofreció tantas garantías. También es verdad que la envergadura del rival ponía de su parte.
Con estas llegó el gol, con un pase entre líneas a la espalda de toda la defensa rojiblanca que aprovechó Samu para marcar. Esto no hizo sino animar aún más a los leoneses, que jugaron sus mejores minutos después de vagabundear durante la primera parte. Solo les hacía falta disponer de su gran baza, el balón parado. La única que tuvieron relativamente cerca del área la enchufaron, gracias a la puntería de Samu, de nuevo, que supo sortear la barrera.
A partir de ahí pudo ganar cualquiera, pero los dos puntos ya se habían ido. Podían haber vuelto en alguna de las internadas de Rafa por la izquierda o de un gran Ivi por la derecha, pero La Bañeza ya jugaba con el marcador a su favor, y eso lo sabían gestionar. Porque, lo más importante, el dominio también se había esfumado. Para todos, también para Héctor Blanco, que en su grito de «quién la quiere», con el partido ya en sus últimas, reflejó el cambio tan radical en cuarenta y cinco minutos.
Tampoco los visitantes hicieron lo suficiente para ganar y el marcador no se movió. Dejó un punto en Las Salinas, que es mejor que nada, pero mucho menos de lo que había merecido el equipo. En la primera parte, claro, pero quedaba otra que si el Atlético Tordesillas pudiera repetir lo haría de una forma muy distinta.
Atlético Tordesillas: David; Ivi, Héctor Blanco, Prada, Abraham; David Sanz (Yuste, min. 75), Héctor Vega, Julián Nieto (Ayllón, min. 46 [Camilo, min. 75]); Julio, Alvi (Rafa, min. 56) y Torres (Luismi, min. 66).
La Bañeza FC: Martín; Zábalo (Eriz, min. 46), Pablo González, Víctor, Erik; Mateo (Diego, min. 46), Samuel (Aitor, min. 86), Jorge Prieto (Jorge Suárez, min. 46); Loren, Pablo Martínez (Álvaro, min. 66) y Burón.
Goles: 1-0, min. 37: Julio. 2-0, min. 40: David Sanz. 2-1, min. 55: Samuel. 2-2, min. 69: Samuel.
Árbitro: Peláez Arnillas. Amonestó a los locales Alvi, Ayllón y Héctor, y a los visitantes Zabalo, Eriz y Loren.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 6 del Grupo VIII-A de la Tercera División, celebrado en Las Salinas, ante alrededor de 250 espectadores.