El central salmantino milita cedido en la SD Leioa, con el que se ha clasificado para la Copa del Rey después de pasar un confinamiento colectivo de diez días

Para los clubes modestos, la Copa del Rey es un sueño. Para la SD Leioa no iba a ser menos, y por esos sus jugadores festejaron este miércoles su clasificación, al pasar a las semifinales de la Copa Federación. Entre esos futbolistas hay uno cedido por el Real Valladolid, el defensa salmantino David Morante, que ha vivido estas semanas la cara y la cruz de la moneda. No en vano, antes de vivir ese pase, estuvo diez días confinado debido a un positivo en coronavirus de un compañero.
«Hemos hecho trabajo en nuestras casas, pero se nota el no pisar el campo en diez días. La sensación fue de un déjà vu del confinamiento general. No entendimos muy bien por qué nos confinaron a todos y al principio nos frustró a todos. Yo todavía sigo sin entenderlo», reconocía horas antes de lograr dicha clasificación copera en #HacemosCantera en Radio Marca, tras volver a los entrenamientos el pasado domingo de cara a retomar las competiciones.
El defensor fue titular en los dos partidos de liga que llegó a disputar el Leioa antes de vivir esta situación, en un grupo «de los más complicados de Segunda B», con rivales como el Racing de Santander «o algunos filiales de mucha profesionalidad». Tras cosechar dos derrotas, se mostró confiado en remontar el vuelo como parte de un equipo «de casa, de pueblo, muy cercano», como definió, en el que algunos jugadores compatibilizan el fútbol con trabajos.
De ahí también que fuera mucha «la ilusión» por conseguir ese billete para la Copa del Rey, que podrán disputar al tiempo que buscan entrar en la Segunda B Pro. No lo tendrán fácil, aunque la confección de su subgrupo, con «prácticamente todo equipos del País Vasco», lo que hace que todos se conozcan entre sí. «Creo que me estoy adaptando bien. Estoy intentando sumar los máximos minutos posibles y adquirir mucha experiencia de cara a próximas temporadas», manifestó Morante.
En esa Segunda B, la pasada campaña debutó con el Promesas antes de salir cedido a la UD Santa Marta debido a un problema de fichas. Este verano no tuvo opción de volver y firmó por el conjunto vizcaíno. Aunque acaba contrato con el Real Valladolid el próximo verano, su ilusión es seguir vinculado a la entidad blanquivioleta. «Hay esa opción si ambas partes estamos de acuerdo. Estaría encantado. Me haría mucha ilusión», manifestó.
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