Ha ganado diecinueve de sus 84 partidos en la máxima categoría, un 22%, cifra que iguala la de Fernando Redondo. Las dos pasadas campañas ganó diez y nueve encuentros

No haber podido ganar ningún partido en ocho jornadas, lo que supone el peor comienzo del Real Valladolid en Primera División, ha provocado que los datos de Sergio González hayan ido a peor como técnico blanquivioleta. Y es que, según los datos de Pedro Martín, el catalán solo ha ganado diecinueve de sus 84 partidos en Primera División, situándose con el peor promedio de victorias (22%) de los diez entrenadores con más partidos en Primera con el Pucela.
Se encuentra igualado con Fernando Redondo. El técnico palentino se sentó en los banquillos del nuevo y de viejo José Zorrilla, normalmente en situaciones de necesidad, como los finales de las temporadas 1973/74 (en Segunda), 1983/84, 1989/90 y 1994/95. Sumó catorce victorias en 62 partidos, cifra también exigua y baja, sobre todo, después de sus apenas siete triunfos en la 1984/95 (única que vivió completa) o la única de la última, esa 1994/95.
Entonces dirigió ocho partidos y solo ganó uno, superando ya los números de Sergio en este tramo. Las dos pasadas campañas, sin embargo, tuvo unos mejores números, consiguiendo diez triunfos en la del reestreno en la máxima categoría y nueve el pasado curso. En ambos casos sirvieron para superar a los equipos que bajaron a Segunda y para conseguir la salvación.
En este inicio del tercer año en Primera han saltado todas las alarmas. Las temporadas anteriores el juego no era el más bonito o vistoso, pero la solidez defensiva permitía sacar adelante los partidos importantes y competir contra todos los rivales. La baja de Kiko Olivas y la venta de Salisu han hecho que el Real Valladolid tenga que buscar alternativas para la zaga. De los veinticinco integrantes de la plantilla hay once fichajes. Algunos de ellos parecen mejorar lo que había, como es el caso de Weissman, Orellana o Roberto, otros apenas han tenido minutos y los demás han rendido por debajo de lo esperado, costando puntos al equipo.
Ese conjunto que apenas encajaba, que no jugaba bonito, pero sí efectivo, y que sacaba partidos adelante, ha desaparecido de un plumazo en ocho partidos. Media plantilla nueva, los distintos cambios de sistema, haber tenido doce jugadores lesionados en apenas dos meses, innumerables errores individuales y malas decisiones en algunos encuentros pueden tener la culpa de la actual situación del Real Valladolid.
Pese a todo, el club respalda a su Sergio González y él confía en que se puede retomar el vuelo contra el Athletic Club, como confirmó en la rueda de prensa de La Cerámica. «Los futbolistas me miran a la cara y me hacen sentir que tengo que ser su entrenador. A nivel de club me han comunicado su confianza en que siga como entrenador y eso me llena de emoción. Quieren darle la vuelta conmigo como entrenador y eso me hace tener más fuerzas. Estoy convencido de que solo con un clic y con un empujón el equipo le va a dar la vuelta», manifestó.