El extremo cedido en el Real Valladolid por el Benfica estuvo calentando durante la segunda parte de La Cerámica, pero agotó el tiempo quieto en la banda
Jota llegó como cedido al Real Valladolid el último día del mercado de verano, y firmó con ficha del Promesas, ante la sorpresa de los aficionados. Eran altas las expectativas depositadas en él, gracias a su talento y a su velocidad. Sin embargo, la realidad es que un mes después de recalar en el conjunto blanquivioleta no ha participado ni un solo minuto.
En el partido contra el Villarreal, en el que el equipo se vio obligado a remar contracorriente toda la segunda mitad, el atacante luso estuvo calentando prácticamente toda esa segunda parte, hasta el punto de que se agotó el tiempo de juego con él en la banda. Con una ventana de sustituciones por hacer, y a pesar de la necesidad de mordiente, Sergio González entendió que no era necesaria su participación una vez más.
El internacional sub 21 por Portugal parece un fijo para su seleccionador de cara al Europeo del próximo verano. Recientemente dejó detalles de calidad en sus últimos partidos ante Noruega o Gibraltar, contra quien anotó un gol antes de ser sustituido tras el descanso. Además, anteriormente disputó dos Eurocopas sub 19, siendo elegido el mejor jugador del torneo en la de 2018.
La calidad de Jota es innegable y existe una gran ilusión por ver de lo que es capaz de hacer en la Liga española, si bien, como es lógico, para poder demostrar esas cualidades necesita jugar. A raíz de los malos resultados del equipo, no sería descartable que comenzase a tener minutos para demostrar, puesto que está considerado como uno de los jóvenes portugueses con mayor proyección futbolística.