El mediocentro madrileño, criado en Valladolid, lleva dos goles en tres partidos con el cuadro morado, el último, en el derbi ante el Becerril
Javi Bueno ha comenzado la campaña con muy buen pie en el Palencia Cristo Atlético, donde vive su segunda etapa después de militar en el Zamora CF. El madrileño de nacimiento, aunque vallisoletano de adopción, Ha marcado dos goles en los tres partidos disputados por su equipo, que le confirman como pieza clave en el conjunto palentino, el último, en el derbi ante el Becerril.
El canterano de la UD Sur recaló el pasado verano en Palencia para comenzar la que es su segunda estancia en el equipo de Rubén Gala, tras estar dos temporadas en el ya ascendido Zamora CF.
Al igual que en el presente arranque liguero, Bueno tuvo un gran protagonismo el pasado año, gozó de amplia cantidad de minutos, marcó tres goles y fue indispensable en el juego de los morados, gracias a una innegable calidad técnica y una gran visión de juego, que hacen que encaje a la perfección y lleve la batuta del cuadro palentino.
En contraste con esto, el mediocentro no tuvo tanta fortuna durante sus dos campañas en Zamora. Vivió una de cal y otra de arena. En la primera de ellas, la 2017/18, sí que disfrutó de minutos, jugó e hizo jugar a los rojiblancos, anotó dos tantos y dejó grandes sensaciones sobre el césped del Ruta de la Plata.
En cambio, en la 2018/19 no fue tan participe, apenas disputó dos partidos al completo, pero marcó su único gol de ese año en uno de ellos. Asimismo, el Zamora jugó un play-off para subir a la Segunda División B, pero se quedó a las puertas, y Bueno no pudo disputar ni un minuto de aquellos partidos.
Por otra parte, Javi Bueno no es un jugador cualquiera en el Palencia Cristo, ya que en su primera etapa ya dejó huella. Es uno de los protagonistas de la historia más reciente del club, puesto que es uno de los futbolistas que vivió en primera persona el gran salto del Cristo: de salvarse en las últimas jornadas en la 2015/16, a jugar el primer play-off de su historia en la 2016/17.
Además, él mismo fue autor de uno de los goles de aquella fase de ascenso, el 2-1 frente al Real Avilés, uno de los mejor recordados en los últimos años en Palencia. De la misma forma que entonces mostró un gran rendimiento, ahora lo está enseñando de nuevo, con el ansia de conservarlo en esta temporada tan atípica.