Un gol de Uche en el minuto 92 da los primeros tres puntos al filial del Real Valladolid ante un Burgos que fue muy superior en la primera parte y puso contra las cuerdas a los locales

El Real Valladolid Promesas sumó sus primeros tres puntos del curso tras una final de infarto, en un enfrentamiento en el que los locales fueron de menos a más. Un gol en el minuto 92 de Uche dio la victoria a los de Javier Baraja que se vieron superados por un Burgos muy superior en varios tramos del choque. Solo Gaizka, que rechazó cada disparo rival, pudo evitar que los blanquivioletas se fueran al descanso por detrás en el marcador.
Salió al campo el Promesas con hasta seis debutantes en su estreno liguero, y con la idea de tener la pelota y a partir de ahí crear peligro. Pero no fue el guion que el equipo de Javi Baraja quería imponer, ya que el Burgos, mucho más activo desde el primer minuto, evitó por todos los medios que el filial creara su juego.
Su defensa rápida, intensa y certera, maniató al conjunto local, que vio como los ataques de los visitantes se hacían cada vez más habituales, mientras que ellos cedían cada vez más terreno con el paso de los minutos.
De la mano de un Juanma hiperactivo e incansable, pusieron contra las cuerdas al filial con continuas llegadas claras de peligro, pero no consiguieron superar a Gaizka, el más destacado del Promesas en los primeros 45 minutos. Avisó doblemente Undabarrena en dos jugadas muy similares. Juanma aguantó la pelota, esperó a que llegará un compañero y descargó a Undabarrena, que se asomó desde segunda línea, pero su disparo siempre acabó en manos de Gaizka.
Por su parte, el Promesas comenzó a gozar de un mayor control del balón con el paso de los minutos, pero se vio incapaz de superar la línea defensiva planteada por los de Salmerón. Con todo esto, llegó la más clara del partido. Recibió Álvaro en banda y, tras dejar a rivales por el camino, descargó para Juanma cuyo disparo salió rechazado por la defensa. Pero ese rechace cayó a los pies de Saúl Berjón, que disparó, pero el balón se marchó rozando el poste.
El partido continuó por los mismo derroteros, con un Burgos asediando el área rival y un Promesas que se encomendó a las actuaciones de Gaizka. El portero blanquivioleta volvió a salvar a los suyos, con una mano impecable al remate de Juanma tras un córner, aunque el árbitro levantó el banderín y marcó el fuera de juego.
Todos estos continuos ataques provocaron la desesperación de Baraja desde la línea de banda, que se dejó la voz para conseguir que los suyos se organizaran. Sin embargo, esto no evitó que los burgaleses continuaran abordando la portería de los vallisoletanos, que eran incapaces de salir de su área. Con este contexto se llegó al descanso.
Un final no apto para cardiacos
Tras el paso por los vestuarios, el Promesas despertó, o al menos pareció desperezarse. Con un Burgos que bajó la intensidad debido al esfuerzo mostrado en los primeros 45 minutos, el filia respiró, lo que le permitió amasar más la pelota y, con ello, ganar poco a poco terreno al rival. Fue Kuki Zalazar el primero en probar suerte, pero su disparo, tras pase de Moha, terminó por irse por encima del larguero de la portería rival.
Con el paso de los minutos, y a pesar de tener la pelota, los pupilos de Baraja se veían incapaces de sortear el muro burgalés, inexpugnable durante todo el partido. Y era el Burgos quien de verdad quería impregnar al choque de velocidad, agazapado desde atrás a la espera de cualquier error para salir a la contra.
Esta fue la tónica que siguió el encuentro durante toda la segunda parte, sin peligro y con ambos equipos más pensando en el empate que en el gol. Mientras en la banda, Javier Baraja no permitía que los suyos bajaran los brazos, y les instó a que continuaran atacando. Llegaron los minutos finales con un Burgos tirando más de orgullo que de piernas y un filial achicando balones como podía. Fue entonces cuando llegó la más clara de los visitantes. Piscu puso un centro directo a la cabeza de Undabarrena, que saltó sobre Amoah para rematar un balón que terminó por estrellarse en el larguero. Los Anexos respiraban tras contener el aire. El Promesas se salvaba.
Con el partido cerrado, fueron los cambios de Baraja los que surgieron para decir la última palabra. El primero fue Dalisson, con un disparo que acabó por marcharse encima. Y cuando el reloj ya superaba el minuto 92, Oriol recuperó un balón, Kuki condujo y abrió para Dalisson, que volvió a probar. Esta vez su disparo fue repelido por Barovero, que no acertó a despejar, y el balón quedó muerto en el área donde Uche, otro recién ingresado en el campo, solo tuvo que empujar la pelota. Gol y victoria sobre la bocina para el Promesas que suma los tres primeros puntos de la temporada.
Real Valladolid Promesas: Gaizka Campos; Sergio López, Miguel Rubio, Oriol Rey, Vilarrasa; Paulo Vitor (Castri, min. 75), Mikel Carro (Amoah, min. 81), Moha (Dalisson, min. 81), Fran Álvarez; Kuki Zalazar y Sergio Benito (Raúl Uche, min. 68).
Burgos CF: Barovero, Álvaro, Míchel, Unda, Raúl Navarro (Pisculichi, min 87), Juanma (Alarcón, min 68), Cerrajería (Mumo, min 76), Guillermo (Javi Gómez, min 76), Unai López, Rubén y Saúl Berjón (Medina, min 68).
Goles: 1-0, min. 92: Raúl Uche
Árbitro: Etayo Herrera (comité vasco), asistido en las bandas por Conde Pérez y Escobal Tomry. Mostró cartulina amarilla a Mikel Carro y a Castri por parte del Valladolid y a los visitantes Lobato, Álvaro y Elgezabal.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo 1-B de Segunda División B, disputado en los Anexos del José Zorrilla a puerta cerrada.