El Real Valladolid Promesas completa una plantilla plagada de novedades donde solo nueve jugadores de la temporada pasada continúan a las órdenes de Baraja
Al inicio de esta pretemporada, Javier Baraja señaló que «la prioridad es formar a los jugadores y meter en ellos ese gen competitivo». Es por eso que ahora comienza un nuevo juego, una partida con un mismo puzle, pero con diferentes piezas.
Pero para hablar de las piezas con las que el Real Valladolid Promesas habrá que hacerlo como mejor lo saben hacer los carniceros: por partes, empezando por aquellos que no formarán parte de la plantilla, ya sea por cesión a otro equipo, por su desvinculación con la entidad, o por tener ficha con el primer equipo.
Este último caso es el de Kike Pérez, jugador que el año pasado militó en el filial, que se ganó formar parte de la plantilla del primer equipo. y que será una baja clave en el mediocampo. Igual de importantes son las bajas de Alende y Jaime Sánchez, dos puntales defensivos que no vestirán esta temporada la camiseta del Real Valladolid. El primero puso rumbo al CD Lugo, donde jugará en calidad de cedido en Segunda. Por su parte, Jaime se despidió de Zorrilla y se fue traspasado a Sabadell.
El madrileño compartirá plantilla con otra de las piezas clave del pasado año del Promesas con las que Baraja no podrá contar este año, Víctor García. El valenciano, que firmó una extensión en su contrato hasta el 2023, se marchó a préstamo al Sabadell con el objetivo de recoger la experiencia que le dará jugar en Segunda División, la misma que disfrutará Carlos Doncel en la Ponferradina.
Esta lista de cedidos la engorda Roberto Corral, el que fuera capitán del Promesas, que jugará como cedido en el Numancia, en Segunda División B, donde militará también Pablito, que fue traspasado al equipo numantino tras ocho años como blanquivioleta. En esta misma categoría jugará uno de los favoritos de Baraja, Raúl Navarro, que ha firmado por el Burgos después de terminar contrato en Valladolid.
Asimismo, durante el verano se rompieron dos contratos, el de Mancuso, previo acuerdo con Vélez, dueño de sus derechos, y uno más sonado: el de Miguel de la Fuente, que militará en el CD Leganés después de su salida abrupta del club. Por su parte, Stiven Plaza engrosó la nómina de bajas al irse cedido al Trabzonspor. No fue importante, pero es una más de las once salidas con respecto a la anterior plantilla de que dispuso Baraja.
Una plantilla repleta de novedades
En el capítulo de altas, son once las nuevas incorporaciones que el Real Valladolid ha hecho para que el equipo vuelva a completar una temporada igual o mejor que la anterior: siete fichajes, dos jugadores promocionados y dos que vuelven tras cesión.
La primera de las nuevas incorporaciones fue Moha, que llega del Real Madrid tras jugar la pasada temporada en el Celta B, para ser uno de los líderes del centro del campo blanquivioleta gracias a grandes cualidades técnicas. Junto a él estará otra nueva incorporación para el medio del campo, Mikel Carro. Procedente del Atlético de Madrid, llega tras ascender con el Castellón a Segunda División la pasada campaña.
A la zaga llegan dos nuevos jugadores. Procedente del Cádiz B llega José Manuel Alonso, con una experiencia excelsa en Segunda División B. Junto a él aterriza un lateral derecho, el salmantino Sergio López, que llega en calidad de cedido con posibilidad de compra procedente del Real Madrid Castilla.
Pero era en el ataque donde corría más urgencia reforzar posiciones, zona donde ha quedado claro en pretemporada que se necesitaba pólvora. Para ello llegan tres hombres para mejorar las cosas. En primer lugar, el que será el nueve del Promesas, Sergio Benito, jugador con experiencia, rápido y, sobre todo, goleador. Mientras, las bandas quedan más que cubierto con las incorporaciones de Elliot Gómez, que llega cedido del Tenerife con opción de compra, y Paulo Vitor, que aterriza desde el Marbella.
A todos estos nombres hay que sumar los de Amoah y Lucas Freitas, que formarán parte de la plantilla del Real Valladolid Promesas tras militar la pasada campaña en el División de Honor, y las vueltas tras cesión de Nieto y Víctor Socorro, últimas novedades de un filial que cuenta con muchísimas caras nuevas y solo nueve conocidas, pero que perseguirá de nuevo, por segundo año consecutivo, formar parte de la parte alta de la clasificación en su grupo de Segunda B.