El capitán abandona la entidad después de cinco temporadas y de comenzar la presente como titular. Se marcha habiendo jugado 156 partidos oficiales como blanquivioleta
Javi Moyano y el Real Valladolid han llegado a un acuerdo para la rescisión del contrato del capitán, que le unía a la entidad blanquivioleta hasta el treinta de junio de 2021. Así lo ha confirmado el club en un comunicado escasos minutos antes antes de que concluya el mercado estival, agradeciéndole «públicamente su compromiso y su contribución para que la entidad blanquivioleta ahora esté en Primera División». «El Pucela le desea lo que se merece, la mejor de las suertes en su nueva etapa personal y profesional», añade el comunicado.
El lateral derecho jienense, que había sido titular en las dos primeras jornadas, hasta que cayó lesionado en los primeros minutos del choque ante el Real Betis, abandona el Estadio José Zorrilla después de haber disputado 156 partidos oficiales, y después de ser un pilar fundamental en el último ascenso a Primera y en las dos permanencias siguientes. En todas y cada una de las cinco campañas en las que ha formado parte del Real Valladolid, superó los 2.000 minutos, incluso en la pasada, en la que había tres laterales derechos.
Con su marcha, el club se ha querido ahorrar la superpoblación de su posición de manera reiterada, después de haber firmado durante este mercado de fichajes a Luis Pérez y a Saidy Janko, con los que buscaba rejuvenecer el puesto con respecto al pasado más inmediato, en el que Antoñito y el propio Moyano, ambos mayores de treinta años, se repartían la mayor parte de los minutos. Pese a ello, el capitán fue titular en el arranque liguero, siendo siempre el preferido de Sergio González y del resto de técnicos desde que desembarcó en Zorrilla en 2015.
Su ascendencia se hizo notar dentro y fuera del campo durante estos cinco cursos, en los que generó controversia en un sector del público, tanto por su juego como por sus participaciones en redes sociales. Sin embargo, hasta el último momento ha hecho valer su palabra, primero, de defender al club, y más recientemente, de facilitar su salida cuando la entidad le manifestó la intención de poner fin a su contrato.
