El que fuera capitán del Real Valladolid Promesas el pasado curso dará un salto competitivo dentro de la propia Segunda B, al no encontrar cobijo en Segunda
Roberto Corral ya tiene destino. El que fuera capitán del Real Valladolid Promesas la pasada campaña jugará en la recién iniciada en el CD Numancia, a préstamo por la entidad blanquivioleta, después de no encontrar cobijo en la Segunda División, a donde la entidad priorizara que fuera la cesión.
El lateral izquierdo formado en la cantera del Pucela durante trece años dará un salto competitivo, aunque no de categoría, puesto que continuará en la Segunda B después de que no llegasen a término ninguna de las opciones que se barajaron un escalón por encima. Llegó a tener el trato bastante avanzado con el CD Lugo, pero el club gallego optó finalmente por un futbolista más experimentado, descartando esta vía.
Pese a ello, militará en un histórico de Segunda que buscará el ascenso como objetivo claro y primordial, y lo hará en un vestuario más desarrollad desde el punto de vista profesional que el del filial, lo que eleva la exigencia en una temporada en la que buscará seguir avanzando, después de debutar la anterior con el primer equipo en dos eliminatorias de Copa del Rey, contra el Tolosa y contra el Tenerife, precisamente, otra de las opciones que no acabaron de fructificar, según el periodista leonés Ángel García.
Ante el nuevo contexto de la categoría de bronce, y conociendo su carácter, siempre humilde pero aguerrido y extremadamente profesional, Corral elevará su contador en Segunda B, que detuvo con el Promesas en 101 partidos, y durante el cual pasó a convertirse en uno de los mejores laterales izquierdos de la categoría, condición que buscará mantener, ya de rojillo, a partir del próximo mes.