El Real Valladolid recibe a un conjunto txuri-urdin que tiene alguna baja sensible en el primer duelo de esta atípica Liga en un José Zorrilla vacío, pero que quiere ver una victoria para empezar con buen pie la temporada 2020/21

Mirar el calendario siempre ha sido cosa, sobre todo, de últimas jornadas. De esas en las que sabes lo que te puedes jugar y necesitas que el orden de los partidos te regale un poco de fe (o te la quite). Esta temporada los aficionados del Real Valladolid ya han mirado desde bien pronto ese calendario de una temporada que empezará en Zorrilla sin público pero con el deber de poder cumplir en el marcador y favorecer que se viva una temporada sin altibajos ni sustos. El primer duelo, no obstante, no invita al optimismo, dado que uno de los grandes equipos de la pasada temporada visitará el feudo blanquivioleta buscando los primeros puntos de la 2020/21: la Real Sociedad.
Tres encuentros hemos podido ver del equipo donostiarra en esta pretemporada, en la que ha contado con algunas caras nuevas y en la que ha practicado algunas novedades quizá enfocadas en mejorar las prestaciones que ya vimos en la pasada campaña, con las que consiguieron colarse en puestos de Europa League.
En el panorama actual y con varios fichajes excelentes en este extraño verano de 2020, la incorporación de David Silva copa todas las miradas en un equipo que ha perdido a uno de sus jugadores más importantes del curso pasado, y que ha retornado al Real Madrid: Martin Ødegaard.
La salida del noruego se tapa de alguna manera con la vuelta del centrocampista de Arguineguín, que decidió poner fin a su larga carrera en el Manchester City y que finalmente se decantó por el conjunto de Imanol Alguacil cuando parecía todo hecho para irse a la Lazio. Además del canario, la llegada de Merquelanz (tras cesión) y la incorporación de dos jugadores de la cantera como Roberto López y el internacional sub 21 Zubimendi componen las novedades de una Real Sociedad que visitará Zorrilla.
El plan de Alguacil es una incógnita por los sistemas que ha ido probando en esos amistosos ante Osasuna, Alavés y Villarreal, donde hicieron pleno de posibles resultados, perdiendo contra el conjunto groguet, empatando contra el equipo de Vitoria y ganando contra el equipo navarro. Es cierto que ha variado muchos de los dibujos conocidos, llegando a jugar con tres centrales, en un 3-4-2-1, variando el 4-3-3 en muchos momentos y mostrando incluso el más que probable 4-2-3-1 que utilizará en LaLiga cuando Silva se acabe por incorporar.
De esta manera, es complejo saber la idea que tiene el entrenador vasco en la cabeza para enfrentarse al equipo pucelano en la primera jornada, en la que no podrá contar ni con el citado Silva ni con otros siete jugadores, entre los que destacan Illarramendi, William José, Zaldúa o Monreal. Con esta situación, cobran importancia algunos nombres como el de Alexander Isak, que ya sorprendió en la pasada campaña a pesar de su edad y que viene de ser titular con su selección en la UEFA Nations League, Mikel Merino, que llega tras ser convocado con España, o Ander Barrenetxea, que empezó a incorporarse a la disciplina del primer equipo con Alguacil y que fue cobrando importancia, llegando a ser un suplente habitual.
Cuadra entonces pensar en una Real Sociedad con recursos suficientes para cambiar el dibujo cuando necesite mover piezas, pero que intentará atarse a la comodidad de lo conocido, con el 4-3-3 o el 4-2-3-1 habituales de la pasada campaña, con la idea de ocupar las bajas de Oyarzabal o Januzaj, convocados pero con pocas opciones de entrar de inicio, con nombres menos habituales, en un once inicial con pocos nombres fijos, salvando a Zubeldia, Remiro o Portu. Se verá, por tanto, a una Real Sociedad lejos de ser un equipo desdibujado o fiable, puesto que tiene grandes piezas que pueden complicar la vida a un Valladolid con tantas o más dudas provocadas por lesiones o situaciones adversas previas al comienzo de la competición.