El entrenador del CD Parquesol analiza el inicio del trabajo de sus jugadoras y los objetivos planteados para la nueva temporada en la Reto Iberdrola
Foto: CD Parquesol
Desde que arribó al José Luis Saso, Rubén Jiménez ha demostrado ser un entrenador ambicioso. La línea siempre al alza del CD Parquesol Patatas Meléndez le ha dado la razón en cada foco puesto un peldaño más arriba; ha cumplido siempre los objetivos que se ha marcado de la mano de un club en franco crecimiento en su sección femenina. Aun con las dudas que se ciernen en torno al inicio de la temporada, el conjunto naranja trabaja ya en hollar una nueva cima. No en vano, el sueño planteado como reto para la temporada 2020/21 no es otro que alcanzar la Copa de la Reina, que jugarán los cuatro mejores equipos de la primera vuelta.
¿Cómo ha sido la vuelta a los entrenamientos? ¿Qué equipo te has encontrado?
La vuelta del equipo ha sido bastante buena. Todos teníamos muchas ganas de empezar; después del retraso del inicio de la competición al veintiséis de septiembre las ganas eran muy grandes. Las sensaciones han sido muy buenas desde el primer día. El equipo se parece mucho a lo que pretendíamos desde el primer momento. Estamos muy contentos con la confección del equipo y con lo que hemos visto estos primeros días después de tanto tiempo sin fútbol.
¿Es difícil planificar una pretemporada con tantas dudas por culpa de la pandemia?
Es muy complicado. La realidad es que a día de hoy no sabemos cuándo vamos a poder comenzar. No tenemos constancia de lo que va a pasar, así que nos lo estamos como una toma de contacto, como una preparación previa a lo que puede venir. Se hace difícil porque no sabes qué tipo de cargas meter, cuándo meter los picos, qué tipo de trabajo podemos hacer, porque aunque queramos hacer una buena periodización táctica no sabemos qué plazos vamos a tener debido a la dificultad sanitaria que hay. No sabemos si las chicas tendrán que volver a sus casas, si se van a quedar, si nos vamos a quedar entrenando…
De mantenerse las fechas previstas de inicio del curso, ¿cuál será la hoja de ruta? ¿Cuántos amistosos prevéis jugar?
Si todo fuera como nos comentaron en un inicio, la realidad es que había unos seis o siete amistosos programados, aunque, como se puede ver, los equipos están teniendo muchísimas dificultades para poder jugar y no sabemos qué nos deparará el futuro, porque hay equipos que están renunciando a programar amistosos, otros tenemos fechas programadas… Si todo es normal, nosotros pretendemos cumplir esas fechas con base en la normativa. Lo más importante es que se cumpla lo que manden las autoridades sanitarias.
¿Qué Reto Iberdrola te esperas la próxima campaña?
Espero una Reto más difícil que la temporada pasada. Todos se han reforzado muy bien. Sporting y Pozuelo, que acabaron el año pasado en posición de descenso, tienen dos equipos muy competitivos. Alavés tiene un equipazo con incorporaciones muy buenas como Lice Chamorro… Creo que, junto a Osasuna, va a estar luchando en la parte alta y es serio candidato al título. El AEM tenía también un buen equipo y va a ser un rival muy potente. Se va notando el interés en hacer el fútbol femenino más profesional e interesante y eso nos va a venir muy bien a todos, porque va a hacer una competición mucho más interesante. Cada año la categoría va a ser más complicada.
Mirar a la mitad alta de la clasificación demuestra ambición. ¿Es el objetivo? ¿Sueñas con la Copa?
No es que sea ambicioso; creo que los clubes tenemos que intentar crecer dentro de sus condiciones. Proponer un objetivo medio significa que puedes caer en la situación de autocomplaciencia. Siempre hay que buscar un objetivo realista, aunque no sea fácil, y estar en esa parte alta y entre los equipos que pueden disputar la Copa de la Reina me parece muy bonito e idóneo para el crecimiento del fútbol femenino. Entrar en Copa sería algo maravilloso y un objetivo muy bonito. Pensar en llegar a ello significa confiar en el trabajo que ha hecho el club y en las jugadoras. Yo quiero siempre mirar hacia arriba y no tener la sensación de que me conformo.
Hasta el momento, se han confirmado ocho fichajes. ¿A qué se deben esos cambios? ¿Está la plantilla cerrada?
Hemos planificado la plantilla de otra manera. No tenemos una plantilla corta, pero dejamos alguna plaza abierta a alguna posibilidad de incorporar a alguna jugadora de algún perfil que pensemos que nos dé algo que nos puede faltar. Tenemos a las jugadoras que hemos querido y que han querido estar con nosotras, y eso significa que algo bueno se está haciendo. Si no fuéramos un club al alza, con el afán de estar en esos puestos de Copa y que está trabajando bien no habrían venido estas jugadoras. No podemos cerrarnos puestas y tenemos alguna ficha abierta a alguna jugadora que pueda dar un salto cualitativo al equipo.
El patrón seguido para fichar es el de la jugadora joven pero, por norma, experimentada. ¿Qué cabe esperar de esos refuerzos?
Buscábamos jugadoras jóvenes, competitivas, que tuviesen en la cabeza el profesionalismo, que buscasen ser mejores, que pudiesen crecer con nosotros y que pudiésemos aportarle algo distinto a los equipos en los que han estado. El Parquesol puede ser un lugar para crecer, para volver a Primera División en el caso de alguna jugadora, como una especie de trampolín. Lo que se espera de ellas es que den el nivel que han dado en sus anteriores equipos, que trabajen como las profesionales que son y que lo den todo. De esa manera estaremos bien, seguro.
Buena parte del plantel lleva contigo desde que llegaste al Saso. ¿Qué importancia le concedes a ese detalle?
Creo que el crecimiento de las futbolistas ha sido muy grande desde el momento en el que yo llegué; han demostrado que querían crecer, trabajar, ser mejores, encontrar una buena dinámica y, aunque no tengamos esa catalogación de profesionales, trabajan como tal, tienen un índice de asistencia altísimo, las chicas buscan cualquier alternativa para no tener que faltar… El crecimiento ha sido muy grande, lo demostraron con el ascenso a Reto Iberdrola y en la primera temporada en Reto, en la que quise mantener la plantilla como premio al ascenso, y se vio que era un equipo que puede luchar por la permanencia y mirar hacia arriba. Todos hemos crecido juntos, yo también lo he hecho como entrenador; mentalmente hemos crecido muchísimo, además de que en el juego hemos podido desarrollar mucho los sistemas y la idea de juego, con una capacidad de adaptación tremenda a los rivales y con una competitividad alta.
¿Cómo crees que ha cambiado el club desde tu llegada?
Según el equipo ha ido mejorando, el club ha ido creciendo; hemos ido todos de la mano. Va todo unido. El club crece solo si el equipo rinde. Tiene mejores jugadoras, mayor visibilidad, mejores condiciones… El Parquesol ha ido avanzando hacia el profesionalismo con el primer equipo femenino, que es algo que requieren la categoría y el fútbol femenino, que está copando una atención bastante más alta que hace cinco años y está siendo un referente a nivel nacional con su crecimiento tan grande muy rápido.
¿Qué Parquesol te gustaría que viéramos esta temporada?
Quiero que el equipo compita en cada situación. Desde el primer momento nos hemos planteado corregir los errores cometidos el año pasado y tener una plantilla más competitiva y más completa en ciertas posiciones, y lo hemos conseguido. Espero que el equipo siga teniendo esa personalidad de que nunca se va a rendir y lo va a dar todo, que siga teniendo capacidad de adaptación y variedad de diferentes sistemas, que podamos luchar contra los grandes equipos, que seamos competitivos y seamos lo más profesionales que sea posible. Si hacemos las cosas bien, vamos a poder conseguir grandes objetivos, vamos a crecer el cuerpo técnico, las jugadoras y el club y a seguir creciendo año tras año. Me gustaría ver la misma unión que el año pasado y las mismas ganas que teníamos de demostrar que siendo un equipo humilde y de barrio se pueden conseguir grandes objetivos.