El Real Valladolid dejó un buen sabor de boca en el último partido de la temporada tras imponerse al Real Betis Balompié por dos goles a cero
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Un Real Valladolid salvado matemáticamente despedía esta temporada atípica en el José Zorrilla frente al Real Betis Balompié sin nada que perder, pero poco por ganar, ya que el único premio en juego era escalar un par de puestos en la clasificación y dejar un buen sabor de boca a una campaña en la que se han cumplido los objetivos.
El encuentro comenzó con los visitantes dominando en la posesión, aunque sin profundizar sus jugadas. Los de Sergio González, en cambio, buscaban hacer daño con transiciones rápidas y tuvo la primera gran ocasión del partido de los pies de Sandro Ramírez, que recibió un pase atrás dentro del área, pero el remate del canario se marchó a escasos centímetros del poste.
No tardó en responder el Betis con acercamientos dirigidos por Sergio Canales y finalizados, también sin fortuna, por Cristian Tello y Nabil Fekir. Ambos equipos trataron de abrir el marcador a su modo, pero ninguno llegó a poner en demasiados aprietos a su rival antes de la pausa de hidratación.
Parecía que la tónica de la primera mitad no iba a cambiar y el descanso llegaría sin goles en el electrónico, pero en el descuento el Real Valladolid consiguió atravesar la línea defensiva del conjunto sevillano con un gran contragolpe y Sergi Guardiola lo culminó con un espléndido remate en plancha para poner a los suyos por delante y mandar un mensaje de ánimo, al igual que hizo el resto la plantilla al saltar al terreno de juego, a su compañero Kiko Olivas, que estará ocho meses de baja por lesión.
El segundo acto comenzó como el primero, los dos equipos se mostraron fieles a su planteamiento y trataron de sacar provecho de sus respectivas armas. No obstante, fue de nuevo el conjunto blanquivioleta el que logró ver puerta con una gran definición de Óscar Plano a la media vuelta que otorgó más tranquilidad al Pucela.
Tras el golpe encajado, el Betis trató de reponerse y recortar distancias, pero la extraordinaria labor defensiva del Real Valladolid frustró las intenciones de los béticos, que cuando lograron superar a la zaga local y llegar a puerta se toparon con un Caro más seguro que en otras citas, aunque sin muchas complicaciones.
El colegiado señaló el final del encuentro y, con él, el final de la temporada del Real Valladolid. Con esta victoria, se afianzan a la decimotercera posición de la tabla y concluyen una temporada muy trabajada en la que se han logrado los objetivos que el equipo se propuso al principio de la competición.
