El atacante napolitano, que anotó uno de los mejores goles de LaLiga 2018/19 con la camiseta del Real Valladolid y se ganó el corazón de miles de aficionados, ahora disfruta en la SuperLiga griega con el AEK Atenas

Minuto 91, décima jornada de LaLiga Santander 2018/19. El Real Valladolid cae por cero a uno ante el Espanyol. Cordero-Vega añade cuatro minutos, falta en la frontal favorable a los blanquivioletas. Alcaraz y Daniele Verde miran atónitos el balón, se disputan la que puede ser la última ocasión de peligro.
Será el napolitano el que coja una pequeña carrerilla y se dirija al esférico. Arma su pierna izquierda y golpea el balón produciendo un magnífico efecto que acaba besando el fondo de las mallas. A Diego López, petrificado en su portería, solo le queda ver cómo el José Zorrilla estalla de alegría. La afición no se lo cree y aplaude ante tal maravilla, que sirve como carta de presentación del italiano y que a la postre sería considerado uno de los mejores goles de la temporada 2018/19.
El que fuera internacional por Italia en categoría sub 21 llegó al Real Valladolid en el mercado estival de esa misma campaña cedido por la AS Roma. Monchi, por aquel entonces, director deportivo del conjunto romanista, facilitó su fichaje dada la buena relación que mantenía con Miguel Ángel Gómez, su excompañero de trabajo en Sevilla.
Pronto el futbolista hizo gala de su pierna zurda, su velocidad y su capacidad para encontrar las espaldas de los rivales. Seis fueron los goles que marcó con la elástica blanquuivioleta. Cuatro dianas en cuadro encuentros de la Copa del Rey, con doblete incluido en la ida de los dieciseisavos de final ante el Mallorca, sirvieron para que el atacante demostrara las cualidades por las que el Pucela apostó por él.
En Liga pudo disfrutar de 654 minutos repartidos en veintidós encuentros y, aunque en la mayoría de los encuentros no salió de inicio, se convirtió en uno de los recambios más utilizados por Sergio González en las segundas partes para aportar esa frescura e inquietud que tanto le caracterizan. Verde también aportó su granito de arena para conseguir el tan ansiado objetivo de la permanencia. Su ya mencionado golazo frente al Espanyol y su penalti ante la SD Eibar sirvieron para que el equipo sumara un empate y una victoria, respectivamente.
Su desparpajo, naturalidad y ‘buen rollismo’ se ganaron un hueco en los corazones de miles aficionados blanquivioletas. «¿La receta de la permanencia? Al igual que ocurre con una buena pizza, la clave está en utilizar pocos ingredientes y de calidad. Es lo que nosotros hacemos», confesaba en una entrevista para los medios oficiales del club cuando apenas quedaban unas pocas jornadas para que finalizase la Liga.
No obstante, la temporada finalizó y la dirección deportiva del club decidió no ejercer la opción de compra de dos millones de euros que tenía sobre el jugador. «Fue la experiencia más bonita que he vivido. Siempre seré pucelano; os dejo mi corazón», confesó el atacante italiano en una entrevista hecha recientemente en su país.
Esta campaña el AEK Atenas hizo oficial su fichaje por una cantidad de un millón de euros y por tres temporadas. En el conjunto heleno ha disfrutado de veinte encuentros, en los que suma 1.259 minutos y ha conseguido cuatro goles y tres asistencias. En el club griego, el atacante también ha tenido protagonismo en tres encuentros de la Europa League, acumulando un total de 161 minutos. No obstante, la derrota en la ida por uno a tres en el campo del Trabzonspor turco y la posterior e insuficiente victoria por cero a dos en su casa impidieron que pasara de ronda.
Con todo, Daniele Verde ya forma parte de la larga historia blanquivioleta. Hay goles que por mucho que pasen los años no se olvidan y el del italiano fue uno de ellos. Pocos jugadores en tan poco tiempo han jurado amor eterno al Real Valladolid, un amor tan puro que se propaga a los cuatro vientos.