El vallisoletano explicó que el Real Valladolid Promesas sigue trabajando para, si vuelve la competición, estar al mismo nivel que antes del parón

Foto: Real Valladolid
La actual campaña estaba siendo todo un éxito para el Real Valladolid Promesas. Los pupilos de Javier Baraja, que no han perdido ningún partido en Los Anexos, llevan todo el curso ocupando puestos de play-off. La epidemia de coronavirus ha obligado a parar todo el país, pero los blanquivioletas continúan trabajando para, cuando todo pase, volver de la mejor manera posible, tal y como explicó el técnico en los canales oficiales del club.
«Con la situación en la que está España, y con la crisis que se nos viene, creo que lo más importante es centrarnos en eso. El equipo estaba bien, con la ilusión de disputar ese play-off. Cuando volvamos, que ojalá sea pronto, habrá que retomar el nivel que teníamos, disputar los partidos que quedan si así se decide y competir como lo veníamos haciendo para cumplir el objetivo de meternos en el play-off», apuntó.
A la espera de que se decida qué sucede con la actual temporada, el vallisoletano tiene claro que lo mejor para el filial sería «que terminase la competición».
«Lo ideal sería que jugásemos esos partidos que faltan, tener la opción de jugar el play-off contra los mejores de Segunda B y, por qué no, tener la opción de ascender a una categoría superior. No está en nuestras manos decidir sobre ello, pero sí estar preparados para que, si vuelve la competición, estemos al nivel que estábamos mostrando», reiteró.
Para mantener ese tono físico, el cuerpo técnico y la plantilla está trabajando «con vídeos» e «informes» en los que se recoge cómo estaba siendo el trabajo y los aspectos a mejorar. «Lo más importante es que el físico no caiga tanto como esperamos y, especialmente, lo mental: que lleven esta situación de la mejor manera posible, sin más carga mental de la necesaria, y que gestionen las ganas de competir», explicó.
Precisamente, ese aspecto anímico cobra más importancia dada la juventud de unos jugadores que, además, están lejos de sus familias. «Venían haciendo una buena campaña, querían demostrar lo que valen y ahora todo cambia. Tienen que dar cuenta de que es una cuestión no de fútbol, sino de la sociedad, e intentar estar lo mejor posible. Es difícil porque están en casa lejos de sus familias y ese es el mayor esfuerzo. Por lo que me cuentan, lo están llevando mejor de lo que esperaban y con ganas de volver», expuso Baraja.
En el aspecto físico, el técnico del Promesas desgranó el plan de trabajo que están siguiendo durante este confinamiento. «En el primer estado de alarma tratamos de mantener la condición física, sobretodo a nivel de fuerza, porque a nivel de cardio no teníamos los medios. Después el club nos facilitó bicicletas y más material para mantener ese nivel. Sabemos que sin espacio para trabajar es más complicado pero los chicos lo han aceptado bien y trabajan con ilusión y ganas de volver cuanto antes. Siendo jóvenes es más fácil que el retorno sea mejor», subrayó.
El vallisoletano también analizó la temporada que venían haciendo sus pupilos, en la que una de las claves ha sido que los futbolistas se diesen cuenta «de la cercanía con el fútbol profesional». «Les ha hecho cambiar su mentalidad para no solo disputar la salvación en Segunda B. Eso les ha dado un plus de confianza en ellos mismos, en su juego y en la manera de afrontar los partidos a nivel competitivo que les acerca mucho al fútbol profesional. Ese es el objetivo del club y por eso ha hecho ese esfuerzo este año, para que los jugadores con mayor nivel tengan más posibilidades de estar en el primer equipo o de presentarse en el fútbol profesional», afirmó.
Por último, Baraja explicó cómo está viviendo estos días en casa junto a su mujer y sus hijos. «Estamos aprovechando para hacer cosas diferentes y cumpliendo con el deber en este estado de alarma. Estoy pendiente y preocupado por todos los problemas y espero que se solucione rápido. Tratamos de que los niños lo vean con total normalidad. Son muy pequeños y, aunque son conscientes, para ellos es estar en casa como de vacaciones. Tratamos de que lo lleven con total naturalidad y ocupamos el tiempo como podemos», finalizó.