El técnico del Real Valladolid Promesas resalta el mérito de sus chicos por cómo interpretaron las diferentes situaciones del encuentro para llevarse los tres puntos

Foto: Sergio Borja
El protagonista de la victoria del Real Valladolid Promesas frente a Osasuna B fue el fuerte viento. Lo fue antes y durante el partido, pero también después. Y es que Javier Baraja tuvo claro, y así lo explicó ante los medios de comunicación, que el fútbol visto en Los Anexos dependió en gran medida del vendaval.
«Una de las claves ha sido tener pausa con el balón y acelerar cuando realmente podíamos atacar. Su juego directo nos ha podido complicar en algún momento, pero hemos defendido bien en la frontal del área. La pena es que no hemos podido hacer más», lamentó.
El resultado podría parecer engañoso si solo se atiende a los goles de Zalazar y Miguel, pero tuvo mucha más dificultad de lo que reflejó el marcador, como bien reconocía Baraja. «Ha sido un partido complicado. Parece que ha sido demasiado fácil pero el viento ha condicionado mucho, tanto a ellos como a nosotros», apuntó.
Las condiciones climatológicas no fueron las más idóneas. Aún así, los jugadores del filial volvieron a dar muestras de lo que son capaces y eso es lo que les ha permitido soñar con algo grande. «Hemos interpretado bien el encuentro y hemos marcado el primer gol que nos ha dado tranquilidad. El segundo ha cerrado el choque completamente», explicó el técnico.
La primera mitad fue en la que el Real Valladolid Promesas supo cómo hacer daño al filial pamplonés. «En los primeros cuarenta y cinco minutos hemos interpretado bastante bien cómo jugarles: por abajo y llegando por fuera. La victoria es merecida y trabajada», aseguró.
Además, la zaga rindió a un grandísimo nivel ante un equipo muy potente en los balones aéreos. «Hemos aguantado muy bien la altura de su defensa y su juego en largo. También las segundas jugadas, para evitar el peligro. Las referencias de Kuki y Miguel nos ha dado capacidad de transición para alejarnos de zonas peligrosas», argumentó.
Esta victoria cuenta con un gran valor por varios motivos, ya que permite doblar la distancia con Osasuna B a seis puntos, ganar el golaveraje particular y ampliar la racha a 11 encuentros sin perder. «Eran los que venían por detrás de nosotros. El objetivo eran los tres puntos y meternos en el play-off. Hay que esperar a ver lo que hacen los de arriba. En casa estamos siendo muy fiables pero hay que valorar los puntos que hemos sacado fuera. Necesitamos un poquito más de suerte para que fuera sumemos de tres en tres», subrayó.
Por último, el técnico blanquivioleta fue preguntado por el mercado invernal. Sobre esto, explicó que no espera movimientos en términos de llegadas, al menos de momento, porque no hay fichas libres en el equipo y aseguró estar muy contento con lo que tiene.