La victoria ante el filial de Osasuna, gracias a los goles de Zalazar y Miguel, devuelve a los blanquivioletas a los puestos de play-off

El Real Valladolid Promesas sigue intratable en Los Anexos, donde el viento sigue soplando de cara. En la mañana de este domingo, complicada en lo meteorológico por este fenómeno, los de Javier Baraja recurrieron a un fútbol más práctico para imponerse a Osasuna B y regresar a los puestos de play-off, en los que dormirán esta semana pase lo que pase en el resto de encuentros.
Las fuertes rachas de viento fueron las protagonistas durante todo el encuentro, lo que dificultó el juego, especialmente a la hora de poner la pelota en movimiento. Así, el arranque del choque estuvo marcado por el tanteo mutuo, sin que blanquivioletas ni rojillos pudieran hacerse con la batuta.
Hasta que llegó Corral y se inventó la enésima maravilla. El lateral recibió el pase en el costado izquierdo y puso un centro milimétrico para que Zalazar, que entraba en carrera, rematara al segundo palo y abriera la lata a los ocho minutos de juego.
Con todo, el Promesas no acababa de sentirse cómodo sobre el césped; gracias, en gran medida, al planteamiento táctico de Samu Castillejo.
El doble pivote formado por Santafé y Aranguren, unido a la presión de los puntas, no permitía a Kike Pérez y a Oriol Rey imponerse en el centro del campo y conectar con los hombres de ataque. Pese a ello, los blanquivioletas gestionaban la renta con una relativa tranquilidad, toda vez que los rojillos, con el viento en contra, no eran capaces de generar peligro con sus llegadas.
Víctor pudo aumentar el botín tras un pase en largo que vino acompañado de un resbalón del guardameta, pero su vaselina se quedó demasiado corta. Al filo del descanso, Osasuna Promesas tuvo la más clara en remate a balón parado que, con todo, se marchó desviado.
Los papeles se invirtieron tras el paso por vestuarios, con el viento soplando en contra de los de Javier Baraja, que optaron entonces por mostrar su versión más práctica. El filial rojillo salió con un punto más, dispuesto a sacar rédito de las condiciones meteorológicas, pero no consiguieron que el dominio se viera reflejado en el marcador.
El que no faltó a su cita con el gol fue Miguel. Recién superada la hora de juego, el punta aprovechó una pase defectuoso de Herrando a su guardameta para robarle la cartera y mandar el balón al fondo de las mallas de Iñaki Álvarez.
A partir de ese momento, el Promesas se empleó en gestionar el reloj y no correr riesgos innecesarios. Mientras, los de Santi Castillejo seguían encomendándose al balón parado. Estuvieron cerca de encontrar el premio en un libre directo botado desde la derecha que se estrelló en el larguero en la que fue la última llegada con peligro de los rojillos.
Ya en el tramo final, Javier Baraja dio entrada a los nuevos fichajes del Promesas, el delantero Raúl Uche y el centrocampista Fran Álvarez, que disputaron sus primeros minutos con la elástica blanquvioleta.
Así las cosas, el filial blanquivioleta regresa a la senda de la victoria tras tres empates consecutivos y alarga su racha de partidos sin perder a once. Además, los tres puntos sirven al Promesas para ocupar, momentáneamente, la tercera plaza y dormir durante toda la semana que viene en puestos de play-off.
Real Valladolid Promesas: Samu; Raúl Navarro, Jaime, Alende, Corral; Víctor, Oriol Rey, Kike Pérez (Fran Álvarez, min. 89), Doncel (Uche, min. 85); Zalazar y Miguel (Mancuso, min. 89).
CA Osasuna Promesas: Iñaki Álvarez; Diego Moreno (Alvarito, min. 72), Samuel, Herrando, Jiménez; Meoki (Gabriel, min. 61), Santafé, Aranguren, Calvillo (Ekaitz, min. 84); Yony y Marcos Méndez.
Goles: 1-0, min. 9: Zalazar; 2-0, min. 63: Miguel.
Árbitro: Fernández Rodríguez, del colegio gallego, asistido en bandas por Vázquez Martínez y Quintas Lorenzo. Amonestó al local Miguel y a los visitantes Diego Moreno, Marcos Méndez y Herrando.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 21 en el grupo II de Segunda División B, disputado en Los Anexos ante unos quinientos espectadores.