El Real Valladolid Promesas llega al ecuador de la competición en puestos de play-off gracias a su buen hacer en Los Anexos y una plantilla de calidad, en la que varios jugadores llaman con insistencia a la puerta del primer equipo

Foto: Sergio Borja
Si hubiera que calificar la primera vuelta del Real Valladolid Promesas con un adjetivo, ese sería el de notable. En su primera temporada al frente del filial, Javier Baraja ha sacado un rendimiento extraordinario a una plantilla que cada semana quiere más y que no renuncia a luchar por los puestos altos de la clasificación. Sus 33 puntos, que le permiten situarse en puestos de play-off, así lo atesoran.
Baraja toma las riendas
Apenas dos días después de conseguir una sufrida permanencia, el barco del Promesas cambió de capitán. Miguel Rivera dejó atrás dos temporadas al frente del filial, al que había llegado para salvar de la delicada situación que atravesaba con Salvachúa.
En una apuesta por un entrenador con mayor perfil formador, su puesto lo ocupó Javier Baraja, que venía de firmar una temporada histórica con el División de Honor.
Con el vallisoletano en el banquillo, los blanquivioletas han desplegado un juego vistoso que les permite, llegado el ecuador de la competición, ocupar la cuarta plaza. Su planteamiento pasa por gestionar los ‘tempos’ de los partidos a través de la posesión.
Refuerzos de calidad y una mirada al Divi
Durante el mercado estival, el filial se reforzó con varias jóvenes promesas del fútbol español, cuya llegada ha supuesto un salto de calidad importante. Es el caso de hombres como Alende, Doncel y Oriol Rey, que se han convertido en indiscutibles y han elevado el nivel de una plantilla que ya de por sí era notable.
Con todo, el caso más significativo es el de Marcos André. El brasileño firmó una pretemporada espectacular y llegó a debutar en liga ante el Izarra. El club consideró que necesitaba volar más alto antes de dar el salto al primer equipo, por lo que salió cedido al Mirandés, donde se ha asentado en el once inicial gracias a sus goles.
Todo ello sin olvidar a los que vienen detrás. Baraja es un hombre de club que conoce bien la estructura de la cantera y, por eso, no le tiembla el pulso a la hora de optar por alguno de sus otrora pupilos en el Divi. Iker es el ejemplo más claro. El lateral, que disputó muy buenos minutos en su debut ante el Calahorra, fue titular en el último choque de la primera vuelta, ante el Tudelano, en el que firmó una actuación más que notable.
Al nombre de uno de los capitanes del Juvenil A se une el de Castri, al que el técnico también ha hecho debutar en Segunda B, y Casado, que también ha entrado en alguna convocatoria. La otra cara de la moneda la protagonizan los cedidos en el Atlético Tordesillas, que tuvieron que salir en verano debido al elevado número de fichas y que, pese a la difícil situación de los rojiblancos y algunas lesiones, están firmando buenas actuaciones.
La cantera derriba la puerta
Tanto Miguel Ángel Gómez como Sergio González suelen hablar de ‘derribar la puerta’ para referirse a aquellos canteranos que están cerca de dar el salto al primer equipo. En el caso de este Promesas, durante la primera vuelta han sido varios los jugadores que han demostrado con insistencia que están más que preparados para subir al escalafón más alto.
Es el caso de Miguel, que ha mejorado sus registros goleadores de la pasada campaña. En lo que va de temporada, ha marcado diez tantos y, siempre que ha visto puerta, el filial no ha perdido. Además, ha demostrado que se entiende a las mil maravillas con los hombres de arriba y, junto a Doncel, ha formado una de las sociedades más peligrosas del grupo. Tuvo minutos en Copa del Rey; torneo en el que, en apenas 45 minutos, le regaló dos asistencias a Aguado.
Otro que también demostró en el tornero del KO sus cualidades fue Corral. El lateral, que se perdió algunos encuentros en el arranque liguero por una infección en el dedo del pie, es otro de los fijos en los onces de Javier Baraja gracias a su contundencia a la hora de defender y sus aportaciones en ataque.
El tercer nombre a tener en cuenta es el de Kike Pérez. El mediocentro, otro de los habituales en las alineaciones del Promesas, es del agrado tanto del técnico del Real Valladolid como del director deportivo, por lo que su desembarco en el primer equipo también podría darse pronto. Ha superado los 1.500 minutos de juego y en Copa también dejó muy buenas sensaciones cuando entró en sustitución de El Hacen.
Los Anexos siguen sin conocer la derrota
Una de las claves de la magnífica primera vuelta del Promesas ha sido, sin duda alguna, los resultados cosechados en casa. De los diecinueve partidos disputados hasta la fecha, diez se han jugado en Los Anexos, donde solo Haro, Calahorra y Guijuelo han logrado empatar. El resto de enfrentamientos se han saldado con victoria para los blanquivioletas.
En el feudo pucelano han caído equipos poderosos, como la Real Sociedad B, que llegaba líder, el filial del Deportivo Alavés o el Barakaldo. También ha hincado la rodilla la Cultural y Deportiva Leonesa, si bien con el matiz de haberlo hecho en el José Zorrilla.
Los resultados ante su afición contrastan con los obtenidos a domicilio, donde los de Javi Baraja han sufrido para encontrar el camino. De los primeros cinco choques, cuatro fueron derrotas y, en toda la primera vuelta, el Promesas solo ha podido sumar de tres ante el Arenas de Getxo y el Burgos CF. Mejorar lejos de Pucela es, sin duda, uno de los deberes para el segundo tramo de la competición.