El técnico del Real Valladolid lamentó el gol del Valencia sobre la bocina, en una jugada que «no debería haber pasado», pero subrayó que eso «no empaña el partidazo del equipo»

Duro mazazo el que recibió el Real Valladolid en el último encuentro de 2019. Los blanquivioletas se adelantaron en el marcador a falta de diez minutos para el final gracias a un tanto de Sergi Guardiola, pero el Valencia rescató un punto sobre la bocina gracias al gol de Manu Vallejo.
Con todo, Sergio González se mostró satisfecho con el partido firmado por sus pupilos. El técnico reconoció que el saque de banda del que nació el empate «no debería haber pasado», aunque aseguró que eso «no empaña el partidazo del equipo».
«Han jugado muy bien y me da rabia ver las caras de tristeza. Es un bajón, pero deportivo: el fútbol es esto y hay que encajarlo y salir para adelante. Hemos hecho de todo para ganar al Valencia, un grandísimo equipo. Hemos tenido situaciones de gol, hemos roto la sequía goleadora… Han pasado muchas cosas buenas. Vamos a darle valor a lo que hacen los chicos. Estamos fastidiados pero me quedo con cómo hemos competido y con cómo hemos vuelto a ser nosotros», explicó.
En esa misma línea, el catalán enumeró los aspectos en los que, a su juicio, destacó el Pucela. «Hemos jugado al fútbol, combinado bien, ha habido ocasiones de gol… Los chicos se han vaciado: he tenido que hacer casi todos los cambios por obligación y eso significa que el equipo lo da todo y está al límite porque cada partido es un esfuerzo importante. Me quedo con cómo lo han competido y sacado adelante, que es nuestro ADN», afirmó.
Sergio también hizo referencia a la bronca que tuvieron Salisu y Moyano al final del encuentro, justo después de que Manu Vallejo igualara la contienda. «Significa que están metidos y que tienen hambre. Lo bonito es que comentes la jugada, pero no las formas. En casa estamos siendo muy fiables, el equipo siempre ha respondido de manera notable. Hemos mantenido esa línea y han hecho lo que habíamos exigido, que era ese último sprint, ese último esfuerzo».
Sobre el choque, el entrenador del Real Valladolid hizo hincapié en las pocas ocasiones de peligro generadas por el cuadro che. «El rival no ha tenido prácticamente ninguna opción, salvo en la que nos han hecho daño. Nos hace daño en lo anímico pero el punto es importante porque nos saca de abajo. Tenemos las vacaciones para poder gestionarlo y volver fuertes, porque lo que viene a la vuelta es importante», apuntó.
A nivel de planteamiento, Sergio González valoró los cambios que están introduciendo en el once inicial en estas últimas jornadas. «Estamos intentando poner al futbolistas que mejor se encuentra, la línea diferencial entre el que juega desde el principio y el que no es muy delgada. Nos viene bien para que el que esté jugando se dé cuenta de lo importante que es el grupo. Cuando funcionamos como bloque somos un equipo importante. Una vez que cojamos la ola buena seguro que habrá menos cambios», aseguró.
Una de esas permutas fue la de la pareja de mediocentros, formada por Joaquín y Fede San Emeterio. «Buscábamos dos pivotes de más contención, más músculo y más recorrido, para que los puntas estuvieran más liberados», analizó el catalán. Asimismo, se pronunció sobre el partido de Toni. «Nos ha hecho ser importantes en la primera parte y en la segunda ha sido todo el equipo el que ha dado un paso adelante», añadió.
Donde también hubo cambios fue en la dupla de delanteros, en la que Ünal y Sandro fueron los elegidos para ser de la partida. «En la primera parte les ha costado un poquito más, pero en la segunda Sandro ha encontrado más espacio a la espalda de los pivotes. Después hemos metido a Sergi Guardiola porque entendíamos que teníamos que dar un pasito adelante en las áreas. Tenemos tres piezas importantes y hay que juntarlas de la mejor manera. Entiendo que todo el mundo quiere ver a los que ellos creen que son los mejores, pero es la situación la que hace decidir según qué cambios», afirmó Sergio.
Además, el choque ante el Valencia sirvió para que el Real Valladolid pusiera fin a su mala racha de cara a portería. A este respecto, el míster reconoció que «el ansia» pesó en distintas fases del encuentro. «Hemos tenido tres o cuatro situaciones en el borde del área en las que había que golpear y lo hemos hecho tarde, mal o nunca. En la primera parte hemos pecado de ir más rápido de lo que tocaba. El ansia de querer hacerlo bien y demostrarlo nos ha podido un poco. En la segunda hemos estado más templados, más equilibrados: el equipo ha entendido mejor lo que requería cada momento el partido».
Por último, Sergio González habló sobre los cambios. «Los que normalmente lo piden son los que no suelen ser titulares y por eso notan más la exigencia del propio partido. Las ganas de hacerlo bien quizás provocan que hagas más esfuerzo en poco tiempo, algo que no harías cuando te sientes titular indiscutible. Lo importante es que trabajen a tope», finalizó.