El Real Valladolid, que solo ha sumado un punto en diciembre, quiere firmar la victoria ante el equipo de Celades para acabar el año con buen pie
Ya brillan las luces navideñas y suenan los clásicos villancicos a lo largo y ancho del territorio español. Para los más jóvenes, incluso, las vacaciones de Navidad empezaron este viernes 20 de diciembre y por delante solo quedan unos días de reuniones familiares, celebración y comilonas para llenar el gaznate.
En el escenario futbolístico, no obstante, aun queda un compromiso antes de cantar eso del “fun fun fun”. Para el Real Valladolid, en concreto, los deberes pasan por ganar al Valencia CF este sábado a las 21:00 horas y poner con ello fin a una mala racha traducida en cinco jornadas consecutivas sin ganar.
Es por eso que el José Zorrilla se viste de gala, pese a lluvia, pese al frio, pese a un Pucela que no ha rendido a un buen nivel en sus últimos enfrentamientos. El partido se presenta difícil cuanto menos, pues enfrente tendrán a un conjunto che que viene de plantar cara al mismísimo Real Madrid y que recientemente certificó su pase a la fase final de eliminatorias de la Liga de Campeones. Paulista, Parejo, Soler o Rodrigo son algunos de los nombres que forman este cuadro de tremendo nivel.
La Copa del Rey y la victoria ante el Tolosa ha actuado de bálsamo para los chicos de Sergio González. Sin embargo, la escasez de gol y victoria sigue siendo una herida sangrante que requiere de tirita lo más pronto posible. En Valladolid se acogen a su buen hacer en defensa y, en este caso, a las pobres estadísticas que han firmado los valencianos en el feudo blanquivioleta.
Tal es así que de los 42 partidos que han jugado ambos equipos en la capital del Pisuerga, el conjunto de Mestalla solo se ha llevado la victoria en 18 ocasiones. El año pasado, eso sí, el club dirigido actualmente por Celades se llevó el gato al agua firmando un 0-2 que corroboró su clasificación para la Champions en el último choque de la temporada.
Para este fin de semana, los tres puntos parecen más necesarios para el cuadro local, ya que las posiciones en la zona baja de la tabla se ajustan con cada jornada. El Real Valladolid, con 19 unidades en su haber, está aún cinco por encima del descenso, pero de sumar una nueva derrota su fin de año adquiriría un tinte más amargo. En otras palabras: para comerse a gusto el turrón hay que salvar los muebles este fin de semana.
Como problema principal, la falta de gol. Problema que muchos piden resolver acudiendo a los jugadores del filial como Miguel de la Fuente o a efectivos menos habituales como Aguado, que firmó un doblete ante el mencionado Tolosa. El primero sí ha entrado en la última convocatoria pucelana compuesta, además, por Masip, Lunin, Fede Barba, Olivas, Salisu, Moyano, Antoñito, Joaquín, Anuar, Fede San Emeterio, Míchel, Plano, Hervías, Toni Villa, Guardiola, Ünal y Sandro. No están entre los seleccionados ni el lesionado Nacho ni el sancionado por acumulación de tarjetas Rubén Alcaraz.
En el caso rival, los elegidos para viajar a la meseta son Domènech, Rivero, Garay, Paulista, Gaya, Diakhaby, Jaume Costa, Esquerdo, Wass, Parejo, Coquelin, Kondogbia, Carlos Soler, Ferran, Cheryshev, Sobrino, Vallejo y Rodrigo Moreno. Ausencias obligadas son las de Gameiro, Piccini y Cillessen, todos ellos integrantes de la enfermería.
Con este plantel, y bajo el esperado panorama navideño, la jornada número dieciocho de la Liga de Fútbol Profesional acoge un enfrentamiento que no será sino el preludio de unas fiestas que entregarán a uno de los dos conjuntos, exceptuando el caso de empate, el primer regalo. Para muchos, antes que cualquier premio, está la victoria de su equipo. Y es que un buen triunfo, a veces, sabe más dulce que cualquier turrón.
