El expresidente de LaLiga alabó la figura del que fuera máximo mandatario del Real Valladolid y destacó el trabajo de Ronaldo, al que ve «muy implicado» en la gestión del club
El expresidente de LaLiga, Javier Tebas, acudió este miércoles a la I Gala de Deporte de la Cadena SER en Valladolid, en la que se premió, entre otros, a Carlos Suárez por su trayectoria deportiva. Asimismo, una amplia representación del Real Valladolid estuvo presente en el LAVA, encabezada por Matthieu Fenaert, Sergio González, Álvaro Rubio, Antoñito, Moyano y Nacho.
Antes de la entrega de galardones, Tebas atendió a los medios de comunicación y dedicó unas palabras al expresidente de la entidad blanquivioleta. «Somos los dos abuelos cebolletas de la liga. Hemos pasado muchísimas batallas: la época de los derechos de la televisión, los amaños de partidos…», recordó, con cariño.
Asimismo, deseó que el leonés siguiera «vinculado» al balompié ya que, en su opinión, «es un activo muy importante que el fútbol no debe perder». «El activo de tanta experiencia, de tanto conocimiento, tiene que ser aprovechado en el mundo del fútbol, bien sea en otro club o en otra institución».
Tebas también habló de la llegada de Ronaldo al Pucela, al que ve «muy implicado» en la gestión del club. «Tiene una fuerza mediática tremenda. Para la marca Real Valladolid es muy importante lo que está haciendo y también para LaLiga», apuntó.
El expresidente de la patronal de clubes no quiso pronunciarse sobre las últimas investigaciones relativas al caso Oikos, pero sí explicó el porqué de su dimisión y del adelanto de las elecciones. «Las elecciones estaban programadas para un período demasiado cercano al concurso de derechos audiovisuales y la inestabilidad nunca es buena. Ahora estamos recaudando 1.200 millones de euros y esperamos, al menos, superarlo. También habrá, espero que en breve, un gobierno en España, y no es bueno que al presidente de LaLiga solo le queden meses de mandato para afrontar los problemas de legislación, de tema fiscal…»
Por último, Tebas hizo referencia a la disputa del ‘clásico’, por la que sigue «preocupado». «El problema de la seguridad es una cuestión de Estado. Todo el mundo está pendiente de que no haya algaradas ese día, ni dentro ni fuera del estadio. Si fuese de forma pacífica, no diríamos nada, pero la sensación, por lo que podemos saber, es que se busca hacer alguna acción para demostrar al mundo sus reivindicaciones», finalizó.