El entrenador del Real Valladolid aseguró que, pese a la derrota, el equipo recuperó las «buenas sensaciones» ante el Sevilla y reiteró que el objetivo en el mercado invernal es «aligerar la plantilla»
Foto: Real Valladolid
A falta de solo dos días para el próximo compromiso liguero, el Real Valladolid sigue trabajando en su preparación. La primera plantilla se ejercitó este miércoles en un entrenamiento en el que los únicos ausentes fueron Stiven Plaza y Javi Sánchez.
Tras la sesión, Sergio González compareció en sala de prensa para analizar al Celta de Vigo, que actualmente marca el descenso. El cuadro gallego es, en su opinión, «un rival importante» que ha construido un plantel «equilibrido» y «con buenos futbolistas». La exigencia, por tanto, será máxima, pero el catalán opina que los blanquivioletas deben afrontar la cita «sin complejos».
«No debemos tener miedo a nada. Vamos con plena confianza en lo que estamos haciendo, el otro día tuvimos una prueba de que volvemos a ser nosotros. Fue el inicio de las buenas sensaciones, el camino a seguir. Es un equipo que nos va a exigir hacer un gran partido pero vamos con ganas de hacer las cosas bien», apuntó.
Con respecto al choque ante el Sevilla, negó que hubiera sido «un partido trabado», aunque reconoció que al Pucela le faltó «ese último control o último pase acertado». A partir de esa referencia, el técnico extrae «algunos matices» en los que los blanquivioletas pueden «mejorar». «Siempre valoramos el partido, lo vemos otra vez… En general, fue bueno, porque el equipo volvió a competir. Hemos probado todas las variaciones posibles, aunque los futbolistas saben por dónde va a ir el partido».
En esa línea de posibles cambios, la novedad podría llegar con Joaquín, que está «para jugar e ir convocado». Sergio no quiso arriesgar con si, al igual que Hervías, podría jugar el partido completo, pero sí aseguró que el zaguero «puede estar perfectamente de inicio». «Los dos están en buen estado de forma. Pablo cada vez está mejor, poco a poco está cercano a esos noventa minutos. Joaquín sale de una lesión y no sé si estará para los noventa», explicó.
Por contra, la baja podría llegar en el lado menos habitual: el banquillo. Diego Ribera fue expulsado la jornada pasada, por lo que, a expensas de lo que decida el comité, podría no sentarse junto a Sergio. Su lugar lo ocuparía, en principio, Álvaro Rubio. «Es una pena, porque Diego no se lo merecía. Estamos valorando que Álvaro pueda ser partícipe y estar conmigo, porque me gusta tener una persona conmigo para debatir la situación y decidir. El entendimiento que tengo con Diego es brutal y seguro que lo verá desde arriba para comentarnos algún detalle y matizar».
Asimismo, el catalán incidió en dos aspectos importantes de cara al encuentro en Balaídos: ritmo e intensidad. «El ritmo es muy importante porque genera mejores posibilidades, pero hay que tener en cuenta que el rival no te deja ser todo lo protagonista que quieres. Tenemos que ser mejores que ellos sin balón para que luego podamos generar esas situaciones. El equipo debe sentirse cómodo y competir como un bloque: estar juntos, tener intensidad, ser protagonista en los duelos individuales…», afirmó.
El objetivo, tener «una plantilla de 22 jugadores»
Sergio González también abordó algunos de los temas de actualidad. El primero en saltar a la plantilla fue el referente a su renovación, de la que el director deportivo, Miguel Ángel Gómez, aseguró que solo faltaban tres renglones. «Hay tres matices que tenemos que solucionar, pero son temas legales más que de cantidades. El contrato va cambiando de congelador, a ver si lo ponemos encima de la mesa y lo podemos firmar», bromeó.
De igual manera, el técnico se pronunció sobre las nuevas detenciones relacionadas con el caso Oikos, que en verano implicó a Borja Fernández. «Me produce una sonrisa por él, a ver si de una vez por todas se aclara todo. Está muy tranquilo, muy feliz y ve la luz al final del túnel, por lo que estamos todos muy contentos».
El catalán reiteró que la intención del club es «aligerar la plantilla» en el próximo mercado invernal, tal y como apuntó ayer el director deportivo. «Siempre he dicho que esta es una plantilla de 22 jugadores. Intentaremos que sea lo más cercano a ese número para que todo el mundo se sienta protagonista y tengamos la opción de que los futbolistas de la cantera puedan venir con nosotros», apuntó.
Sobre un hipotético refuerzo, Sergio no desveló la posición, aunque sí aclaró que está «más o menos clara». Con todo, volvió a hacer hincapié en que la prioridad son las salidas. «Creemos que, así, el que se quede va a tener un plus de motivación, de estar por la faena, y eso hace mucho en el rendimiento semanal».
Por último, el entrenador del Real Valladolid habló sobre Sergi Guardiola, que no está atravesando su mejor momento de la temporada. «Los futbolistas van por tramos. Es el más referencial, el que hace que la línea defensiva esté mucho más alejada a la hora de presionar… Está claro que no tiene crédito ilimitado: si vemos que no acaba de encontrarse bien del todo habrá que buscar una solución. Hay que trabajarlo, gestionarlo y elegir la mejor opción para este partido», finalizó.