El gol del zaguero del Real Valladolid Promesas contrarrestó el tanto de la UD Logroñés y cortó la sangría de malos resultados a domicilio

Foto: Real Valladolid
Después de tres derrotas consecutivas a domicilio, el Real Valladolid Promesas volvió a sumar lejos de los Anexos. Lo hizo ante la UD Logroñés, en Las Gaunas, gracias a un tanto de Alende tras la reanudación, después de una primera mitad gris.
Javier Baraja decidió modificar el dibujo, debido en gran medida por las ausencias. Así, optó por un 4-3-2-1, con Mancuso en el centro del campo y Stiven Plaza en punta. Asimismo, Samu Pérez volvió a la titularidad en detrimento de Gaizka, que venía siendo formando bajo palos durante las últimas jornadas.
El filial comenzó dominando el juego pero, nuevamente, encajó demasiado pronto. Tan solo habían pasado quince minutos cuando, en una contra rápida, los de Sergio Rodríguez abrieron la lata.
Sierra filtró un balón medido a Ander Vitoria, que se adelantó lo justo a Jaime. Muy encimado por el zaguero, el atacante blanquirrojo vio adelantado a Samu y la picó lo justo para superar al guardameta.
Los blanquivioletas trataron de contrarrestar el tanto con un disparo defectuoso de El Hacen, tras un pase de Stiven Plaza, pero el que verdaderamente seguía llevando peligro era el Logroñés.
Alende tuvo que meter la pierna para desviar a córner una pelota que estuvo a punto de cabecear Vitoria. Acto seguido, Samu se tiró bien para tapar el disparo cruzado del ‘9’ riojano.
El paso por vestuarios le sentó mejor al Promesas, que salió dispuesto a, como mínimo, llevarse un punto. El trallazo de Doncel obligó a Miño a meter la manopla para desviar a córner. Y la magia llegó en forma de balón parado.
Raúl Navarro peleó y ganó la pelota. Se la envío a Alende, que en el costado izquierdo controló con la rodilla. El zaguero se la acomodó y la cruzó al segundo palo antes de gritar que sí, que había gol en Las Gaunas.
El tanto espoleó al filial, que se volcó en la pugna por los tres puntos. Oriol Rey protagonizó el primero de varios disparos lejanos que buscaban sorprender al guardameta blanquirrojo, aunque sin éxito. El partido murió a falta de un cuarto de hora para el final, cuando el colegiado anuló un tanto de Andy por fuera de juego. A partir de ahí, los pupilos de Baraja guardaron la ropa y saborearon un valioso punto.
El empate, justo, permite al Real Valladolid Promesas cortar la sangría de malos resultados a domicilio, donde no puntuaba desde la victoria, en la tercera jornada, frente al Arenas de Getxo. Lo hizo ante un buen UD Logroñés, que aspira a cotas altas, y en un feudo en el que los blanquivioletas siguen sin perder, lo que le permite sumar veinte puntos en las primeras doce jornadas.
UD Logroñés: Rubén Miño; Iago López. Zabaco, Caneda, Iñaki; Rubén Martínez, Andy, Sierra, Ñoño (Javi Álamo, min. 67); Ander Vitoria (David, min. 86) y Siddiki (Rayco, min. 55).
Real Valladolid Promesas: Samu Pérez; Apa, Jaime, Alende, Raúl Navarro; Mancuso (Segura, min. 70), Oriol Rey, El Hacen; Zalazar, Doncel (Pablo, min. 88); y Stiven Plaza (Soberón, min. 90+2).
Goles: 1-0, min. 15: Ander Vitoria; 1-1, min. 53: Alende.
Árbitro: Fuente Martín, del colegio cántabro, asistido en las bandas por Ramos Cinos y López Conde. Amonestó a los locales Sierra e Iñaki y a los visitantes Mancuso, Alende y Soberón.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada doce en el grupo II de Segunda Divisón B, disputado en Las Gaunas.