El almeriense, el turco y el canario, que consiguieron ver puerta por primera vez este curso, marcaron las tres dianas del Real Valladolid ante el RCD Mallorca
Estadio José Zorrilla, domingo tres de noviembre. Real Valladolid–RCD Mallorca. Sergio Leone pudo haber dirigido esta película. Sin embargo, fue otro Sergio, González, quién puso en liza a ‘el almeriense, el turco y el canario’. Y con un acierto digno de un Oscar, pues Joaquín, Ünal y Sandro consiguieron estrenar su cuenta goleadora esta temporada.
Quién desenfundó primero fue el central. Joaquín recibió un balón botado desde el córner por Míchel, encontró su sitio en el segundo palo y remató de cabeza cruzando el cuero, lo que sirvió para adelantar a los suyos en el partido.
Tomó el revólver Enes Ünal. El turco se adentró en el área y obligó a Fabricio a salir. En ese momento, el guardameta del RCD Mallorca derribó al delantero en el área y el colegiado no dudó: era penalti. El ‘9’ puso la pelota con mimo en el verde y se preparó, se puso lindo, que el gol lo llamaba. Y respondió engañando al cancerbero y mandando la pelota potente al medio. El dos a cero ya estaba en el luminoso.
En el tramo final, Sandro decidió que había llegado su hora. El ’20’ condujo el balón y vislumbró su oportunidad, así que no dudó. La pelota salió de la bota derecha del canario como una bala. El portero bermellón se tiró, pero el efecto que cogió el esférico hizo imposible ya su intervención y propició un estallido de alegría en la grada del José Zorrilla.
El ‘western’ blanquivioleta terminó con un final feliz. El Pucela logró llevarse los tres puntos ante un rival duro y que propuso un juego contundente. O, como diría Clint Eastwood: «En este mundo hay dos tipos de equipos, amigo: los que meten gol y los que lo reciben. Y en esta ocasión, te toca encajarlos».