Salvo en el choque ante el Athletic Club, los blanquivioletas no encajaron gol en ninguno de los últimos cuatro encuentros
Solidez defensiva. Esa es la clave, tal y como ha insistido Sergio González, de los buenos resultados cosechados por el Real Valladolid en el último mes. En los últimos cuatro encuentros, los blanquivioletas dejaron la portería a cero en tres de ellos. La última de ellas, ante la SD Eibar, en el que fue el primer triunfo del año en el José Zorrilla.
El empate ante el Athletic Club fue el único partido en el que el Pucela recibió gol. En concreto, un golazo marca de la casa firmado por Iñaki Williams, al que luego respondió Nacho, con la ayuda de Iñigo Martínez y Unai Simón.
Además, en dos de esos choques, el Real Valladolid anotó más de un gol, poniendo fin a una situación que hacía mucho que no se veía. En total, los de Sergio González han anotado cinco dianas, por solo una, la mencionada, recibida. Todo ello les ha permitido sumar ocho de los últimos doce puntos.
En el origen se encuentran la citada solidez defensiva, con los zagueros rindiendo a un nivel estratosférico, especialmente en el caso de Salisu, y con un Jordi Masip que, tras el pequeño borrón ante el Granada, ha vuelto a erigirse como un auténtico seguro bajo palos.