El centrocampista del Real Valladolid aseguró que el equipo tiene muchas ganas de dar la cara en Zorrilla
El Real Valladolid se ha ejercitado este lunes para empezar la preparación del encuentro liguero ante el Atlético de Madrid. Sergio González pudo contar con todos sus futbolistas, a excepción de los lesionados Javi Sánchez y Alcaraz. Tampoco se entrenó Salisu, con descanso programado tras pedir el cambio ante el Espanyol. La nota negativa de la sesión la pusieron Porro y Anuar, que no completaron el entrenamiento por una contractura en la musculatura de la espalda y un traumatismo cervical, respectivamente. A su conclusión, Míchel atendió a los medios en la sala de prensa del José Zorrilla.
El buen sabor de boca del equipo tras la victoria ante el RCD Espanyol sirvió para dar fuerzas a los futbolistas. «Es una victoria muy importante y con portería a cero. Salimos muy reforzados y con un nivel de confianza bueno para el partido contra el Atleti», comentó.
Asimismo, desde el vestuario están contentos por el nivel mostrado ante los pericos. «Ha sido un partido muy completo de todo el equipo. Plantamos cara a un Espanyol que está en una situación difícil y supimos aguantar sus intentos para poder controlar el encuentro», explicó.
De igual forma, los futbolistas tienen muchas ganas de volver a jugar en Zorrilla antes su afición. «Deseamos jugar en casa. La respuesta de los nuestros es muy bonita y el ambiente que se crea es increíble, sobre todo ahora que hemos superado el récord de abonados», subrayó.
El equipo tiene una dura misión el próximo domingo. La visita del Atlético es la primera gran cita que tienen los pucelanos. «Tenemos que correr y luchar más que el rival. Debemos salir enchufados y con la misma intensidad y el mismo trabajo para poder rascar algo», declaró el centrocampista.
Por otro lado, el valenciano asumió la responsabilidad de lanzar el primer penalti de la temporada después de los problemas que hubo con la efectividad desde los once metro la pasada campaña. «Tenía muy claro que iba a meterlo, los compañeros confiaron en mí y tuve la fortuna de engañar a Diego López. Esa responsabilidad se la debía a Sergio, a mis compañeros, a la entidad y a los aficionados por el penalti fallado el año pasado», desveló.
Por último, el blanquivioleta explicó la planificación que han realizado esta temporada para que no suceda al igual que la pasada campaña y ninguno juegue con molestias. «No volverá a pasar, es preferible descansar un partido o dos para no bajar el rendimiento. En el centro del campo tenemos grandísimos jugadores, no tengo que jugar yo siempre. A mí me beneficia tener a mi lado un jugador que pueda abarcar más campo y robar más balones. Tanto Rubén como Fede y Anuar pueden hacer ese papel», sentenció Míchel.
