Ambos equipos se llevaron del Saso un punto merecido, que deja a las naranjas con cuatro de seis en las dos primeras jornadas

Si los tres puntos ante el Sporting supieron a gloria –no podía ser de otra forma cuando se debuta con victoria– no es para menos el punto que el Parquesol cosechó en la segunda jornada ante el Eibar. Sacó petróleo de una completa batalla con momentos de auge para unas y otras, pero que acabó en tablas, en un empate merecido.
Ya se conocía la dificultad del partido y se constató con un Eibar bien plantado, solidario en la presión, que no iba a dejar penetrar a las naranjas por su área, su gran fortín, inexpugnable en prácticamente todo el choque. Sus armas estaban claras y su fortaleza apenas dejó fisuras. De hecho, fueron las naranjas las que presentaron las primeras dudas.
Al primer minuto de juego, Lucía ya se vio obligada a intervenir. Después de dudar a la hora de salir a por el balón, tuvo que rehacerse para salvar bajo la línea el primero. Ella siempre deja su sello en cada partido y, por si acaso, volvió a hacerlo minutos más tarde. Porque el Parquesol, dentro de sus múltiples virtudes, también presenta su momento de zozobra en la salida de balón. Esta vez no lo acabó pagando porque la guardameta volvió a aparecer y porque Rivas hace ya tiempo que es otra Rivas.
No porque la de antes no cumpliera, pero ha pasado del notable al sobresaliente. Ante el Eibar se consagró como la defensa revelación, si bien la temporada no ha hecho más que comenzar. Fue culpa suya, en buena medida, el resultado final, aunque también de Isa Álvarez que cumplió como central.
Hasta el descanso, el Parquesol había mostrado velocidad, sobre todo por medio de Alaitz, pero jugadoras que habitualmente desbordan como Charle o Alicia Rey no terminaron de ser determinantes. La delantera, eso sí, tuvo el primero en un remate de cabeza que se marchó alto.
Más cerca se quedó Iria cuando, con otro cabezazo, estrelló el balón en el travesaño. Dio la sensación de que el Eibar dominó los tiempos, pero que las acciones más claras se producían en su portería. También en la segunda mitad, donde el ritmo del encuentro aumentó.
La lluvia abrió el partido, pero no el marcador
Con el choque tan disputado, solo había una cosa clara: el chaparrón que iba a caer sobre el Saso de un momento a otro. Y, fuera consecuencia directa o no, el inicio de la lluvia coincidió con el cambio de ritmo. El Eibar se fue al ataque y durante unos minutos parecía que el final de partido se le podía hacer muy largo a las chicas de Rubén Jiménez. Pero cualquiera que conozca un poco a este plantel sabe que el tramo final es su territorio.
Al límite de entrar en la prolongación, Sandra Calvo y Yarima –que saltaron al campo mediada la segunda parte– fabricaron junto a Sandra Pascual una acción fantástica por la banda izquierda, que no terminó en gol porque a Nata le faltó un poco de fuerza en el disparo. Habría sido el éxtasis, típico de la temporada anterior, pero que todas las desgracias sean como esta.
Porque el punto es positivo, también para el Eibar que, tras perder en la primera jornada, se lleva un punto de un campo complejo. Las naranjas, por su parte, continúan sin perder y viajarán esta semana al campo del Zaragoza, que buscará darles el primer disgusto de la campaña.
CD Parquesol: Lucía; Carla, Rivas, Isa, Iria (Noe, min.82); Barbi, Nata, Charle (Sandra Calvo, min.61), Sandra; Alaitz (Yarima, min.64) y Ali Rey (Ali Caranza, min.57).
SD Eibar: Malena; Inés, Honoka; Ruth, Carla, Nerea A., Nerea G., Mar Torres, Titay Calvo; Sheila e Irati (Ane Campos, min.73).
Goles: No hubo.
Árbitro: El colegiado Simonov Todorov amonestó con tarjeta amarilla a Iria, del Parquesol.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 2 de la Segunda División pro, celebrado en el José Luis Saso, que presentó una baja entrada debido al tiempo desapacible. Alrededor de 80 personas presenciaron el encuentro.