El mediocentro, ya recuperado de su lesión, tiene las ideas claras y se muestra ambicioso a la hora de afrontar otro año bajo las órdenes de Sergio González

El Real Valladolid continúa ejercitándose durante esta semana de parón de selecciones y ya con el mercado de fichajes cerrado. De cara al próximo partido ante Osasuna, con el que se estrenará la temporada en el José Zorrilla, se espera que Sergio González cuente con la novedad de Rubén Alcaraz, que compareció este miércoles ante los medios de comunicación, ante los que valoró su estado físico.
«Me encuentro bien y estoy feliz por incorporarme con el grupo. Los plazos son lo que son, pero podré llegar al partido ante el Osasuna», señalo el catalán, que tuvo que abandonar el envite contra el Real Betis en la jornada inaugural en el Benito Villamarín por una lesión muscular sufrida en el minuto 75.
El mediocentro, que ha estado de baja estas últimas semanas, será de nuevo importante en la presente campaña, después de rechazar varias propuestas para salir, tal y como reconoció este lunes Miguel Ángel Gómez, quien tiene interés en recompensar su deseo de continuar de blanquivioleta. «Soy un jugador al que le ha costado llegar donde está. Soy feliz en el Real Valladolid y creo en este proyecto. Me gustaría seguir ayudando al equipo», confirmó.
A pesar de la derrota cosechada en el Ciutat de Valencia, los pupilos de Sergio González han sumado cuatro puntos de nueve posibles, un dato que refleja el buen inicio liguero de los blanquivioletas. «Sabemos que hemos hecho un buen inicio de liga por sensaciones y por el juego. Hay que seguir en esa línea», comentó, a lo que añadió que sabían que tenían «un calendario complicado» para empezar. «A priori iba a ser difícil, pero lo hemos sabido afrontar. Lo más importante es llegar al objetivo de salvar la categoría», advirtió.
Al hilo de esto, Alcaraz reconoció que tienen que ser «fuertes» para no dejar escapar puntos en casa y «aprender de la pasada campaña». «Tenemos que demostrar que el equipo que venga a Zorrilla tendrá que sudar la camiseta para conseguir llevarse algún punto», aventuró esperanzado y ambicioso.
Sobre su posición del campo, reconoció su comodidad jugando de pivote defensivo y mostró su disconformidad con los comentarios que relacionan al Real Valladolid como un equipo de ese perfil. «Somos un equipo muy ofensivo, jugamos con dos puntas claros, con dos extremos que atacan más que defienden y el centro del campo tiene que ser importante. Es necesario que todos ayudemos a ese equilibrio», analizó, al tiempo que recordó que no son muchos los equipos que juegan con dos delanteros.
Por último, el catalán también quiso alabar la labor que está realizando Ronaldo, máximo accionista del club y que cumplió este martes un año como mandamás. «Tiene una gran implicación. Tanto el como él equipo queremos crecer. Somos como un barco, nosotros demostramos en el campo y él día a día», sentenció.