El técnico asegura que intentará poner su sello al equipo y cuenta con Salisu y El Hacen, a expensas de las necesidades del primer equipo

El Real Valladolid Promesas se pone en marcha en pretemporada con ilusiones renovadas después de una campaña complicada en la que hubo que sufrir casi hasta el final para mantener la categoría. Javi Baraja se hace cargo del filial y Miguel Rivera ya es pasado del Real Valladolid. Tras su notable temporada con el División de Honor la dirección deportiva decidió promocionar al vallisoletano para coger el rumbo del segundo equipo del Pucela, con la responsabilidad que ello conlleva.
El equipo echó a andar sobre el césped de los Anexos, pero antes Baraja pasó por los micrófonos para hablar de sensaciones y las líneas maestras de lo que quiere de sus jugadores: «Va a ser una temporada bonita y la afronto con mucha ilusión a nivel particular, pero sobre todo por ver qué nivel vamos a dar este año».
El técnico analizó el cambio de grupo, desde el I al II. «Va a ser diferente. Por cercanía estamos contentos. Todo el mundo piensa que varía el fútbol, pero yo creo que es el mismo. Me imagino que el nivel será muy parejo. A nivel de nombres de equipos hay menos, pero a nivel de fútbol, hay que demostrarlo en el campo», aseguró.
Una vez tocados los temas claros a Baraja le tocó hablar sobre plantilla, la cual reconoció tener «más o menos cerrada». El técnico quiere ver a los juveniles durante esta pretemporada y valorar cuáles pueden quedarse en el equipo después de haber traído jugadores de mucho nivel. «Vienen jugadores con la idea de que puedan tener un futuro en el primer equipo, pero que haya vallisoletanos también me atrae».
Eso sí, aquellos jugadores que suban del juvenil y este año no puedan quedarse no necesariamente verán finalizada su etapa en el Real Valladolid, sino que podrán ir al Atlético Tordesillas, del Grupo VIII de Tercera División, gracias al acuerdo de colaboración entre los dos clubes que podría anunciarse en las próximas fechas y con el que ya trabajan ambas entidades.
De igual modo el ya técnico del Promesas cuenta con Salisu y El Hacen para formar parte de la plantilla, así como del resto de jugadores que están haciendo la pretemporada del primer equipo. Tiene claro que la función de este equipo es la de formar jugadores para el primer equipo y cuantos más consigan subir, mejores noticias serán.
La vuelta al trabajo se ha producido con veinticuatro jugadores, de los cuales dos, Maxi y Castri, son juveniles. A esta plantilla, ya extensa, habría que sumar los futbolistas que están con el primer equipo y contar con los que suben del juvenil, bien para quedarse en el Promesas o para salir en los próximos días.
Así, no han estado presentes, entre otros, Javi Hernández, Poveda, Campos o Asamoah, pendientes quizás de salidas, ni tampoco dos jugadores cuyo futuro no ha sido desvelado y, sin embargo, podría continuar ligado al Pucela, como son los ghaneses Saeed y Baba. En total, se espera que salga más de media docena de futbolistas, toda vez que la cifra de cedidos al Tordesillas podría ser superior a esa y se le está buscando acomodo en Tercera a varios jóvenes valores más.
Estilo definido
Con todo, Javi Baraja tiene «muy clara la metodología» a seguir. «Lo único que puede cambiar es la gestión del grupo por sus edades», pero anuncia que «se va a ver lo que se ha visto con el Juvenil: un equipo que es consciente de las limitaciones que puede suponer el rival que rigen enfrente, pero que quiere tener el balón. La competición te va a marcar las circunstancias».