El entrenador del Real Valladolid llama a centrarse en ellos mismos antes que en lo que hacen otros rivales, pero reconoce que hay un ojo puesto en todos los partidos de los equipos de abajo

“Debemos aislarnos un poco del famoso entorno”. De esta manera comenzaba su rueda de prensa Sergio González previa al partido de mañana jueves a partir de las 20:30 horas ante el Leganés. Se trata de una misión difícil de conseguir, teniendo en cuenta que el Real Valladolid juega en cada campo y casi cada hora. A los resultados propios hay que sumar el carrusel de emociones que están siendo los partidos de los rivales directos. Y eso que aún quedan nueve jornadas por delante.
“De reojo ves lo que pasa y si te puede favorecer lo que ocurre, a nivel mental es importante, pero dependemos de nosotros. Tenemos que conseguir mínimo las tres victorias. No sabemos los cálculos. El primer partido y el más importante es más mañana”, reconocía el técnico catalán a los medios de comunicación tras la sesión de entrenamiento de este miércoles.
Si el loco empate a cuatro entre Villarreal y Barcelona fue seguido por la afición blanquivioleta minuto a minuto, el Huesca-Celta de este miércoles no será menos. “Todo lo que no sume el Celta es bueno pero el Huesca se puede reenganchar porque no ha dicho su última palabra. Que el Celta no consiga la victoria da mayor confianza al entorno”, comentó.
Una vez más se volvió a tratar la presión a las que están sometidos los jugadores cuando juegan en Zorrilla y que no les permite obtener buenos resultados. “No es una novedad lo que dijo Keko. Queremos ser protagonistas, la gente exige mucho y queremos hacerlo bien. Nos estamos acercando cada vez más a esa victoria que tanto deseamos. Sí que es verdad que puede parecer que no manejamos los resultados ni cuándo vamos 0-1 por debajo o ganando 1-0. El caso por ejemplo ante la Real Sociedad es que no podemos atacar durante 40 minutos, aunque es verdad que por fases no estuvimos afortunados con el balón. Hay que ser exigente pero con perspectiva, debemos ir todos a una y de la mano del público”, analizó.
En Butarque el Pucela tendrá la oportunidad de resarcirse del resultado de la ida, un 1-4 que escoció mucho por cómo se produjo, y acercar a los pepineros a la zona caliente. “Queremos la revancha. Sufrimos mucho a balón parado y tuvimos errores individuales, pero hasta el 1-3 fuimos superiores. Ellos cuentan con mucho potencial y quieren certificar la permanencia. Intentaremos contrarrestar sus armas”, explicó el técnico.
Sergio no quiso desvelar cuál será la formación que utilizará para enfrentarse a los de Pellegrino, aunque dejó la puerta abierta a un cambio de sistema: “Hay que buscar que es lo mejor y la línea de cinco atrás es una posibilidad. Debemos manejar las distintas opciones. En el equipo habrá algún cambio de nombres porque todos nuestros futbolistas están muy igualados y nuestra fuerza es el grupo. Además son tres partidos en una semana. El encuentro ante el Leganés es lo que nos toca pero miramos al Sevilla de reojo”.
Si hubo un apartado en el que el Real Valladolid se vio muy penalizado cuando los madrileños visitaron Zorrilla, ese fue el balón parado. “Lo hemos trabajado pero eso no quiere decir nada. Han ganado muchos partidos a través de esta fórmula pero en el fútbol nunca se sabe. Hay días que lo trabajos mucho y a la primera te marcan”, lamentó Sergio.
El míster deberá conformar una alineación plagada de bajas. Además de las sanciones de Anuar y Ünal, Borja y Cop no entrarán en la convocatoria. La única buena noticia en este apartado es Calero. “Borja entrenó ayer con el grupo pero le falta un poco así que no entrará en la lista. Calero arrastraba una molestia en el recto de la pierna pero está apto para jugar si lo deseamos, nuestra idea era que descansara estos dos días atrás. Salisu y Miguel viajarán con nosotros”, confirmó.
Por último, el VAR también contó con su pequeño apartado habitual como es ya tradición en las ruedas de prensa semana tras semana. “Todos somos conscientes de lo que ha pasado con el VAR pero no podemos detenernos ahí. Nuestra responsabilidad es generar fútbol, crear ocasiones y saber gestionar situaciones. Las jugadas en la zona gris son difíciles de interpretar, ahí está la diferencia de criterios y no podemos gastar tiempo porque no depende de nosotros. Son muchos los goles anulados en fuera de juego, como el de Kiko Olivas, pero son situaciones innatas que no puedes trabajar. Mañana queremos conseguir la victoria para acercar al resto de equipos, que ahora están más tranquilos, a la zona baja. La paciencia y equilibrar las emociones son herramientas para encarar la recta final. Los puntos valen igual ahora que en la jornada 37”, finalizó.