Moyano y Nacho hablaron después del partido ante la Real Sociedad después del gol anulado a Kiko Olivas en la enésima jugada con polémica del Real Valladolid

Foto: LaLiga
El VAR volvió a perjudicar al Real Valladolid en una jugada muy polémica en los últimos minutos del partido. El empate final ante la Real Sociedad dejó tocado al equipo, aunque desde el vestuario abogan por seguir hacia delante.
Javi Moyano, capitán del equipo, relató cómo vivieron dentro del campo el final del choque en el que pudo pasar de todo. «La sensación es de frustración porque te ves en el 42 con ventaja en el marcador, un partido bastante bien jugado, con dominio de ellos en la primera parte y que teníamos controlado nosotros en la segunda», dijo.
Y continuó: «La sensación era de que se quedaban tres puntos pero pudimos hasta perderlo en la última jugada. Hay que valorar el punto y hacer una lectura positiva: a seguir trabajando y pensar que estas acciones unos días se dan a tu favor y otros días no».
Moyano explicó a los medios de comunicación la razón que les había dado el árbitro para anular el gol que suponía el 2-1. «Es un fuera de juego en el cual Plano interviene. Yo creo que es imposible que el defensa pueda sacarla o despejar ese balón, Plano no puede desaparecer del mapa, la pelota estaba dentro», analizó. «Son situaciones interpretables y que es fuera de juego porque afecta directamente a la acción, lo que no podemos hacer es permitir la última jugada», lamentó el jienense en referencia a una contra de la Real.
Por todo ello, el capitán afirmó que el punto «es positivo». «Queremos sumar de tres porque es de la manera que más avanza, pero a todos nos está costando sacar puntos y hay que valorar todo lo que sea ir sumando porque hay equipos por delante que no se ven metidos en la pelea pero ya nos vamos acercando. Tenemos que seguir trabajando, con mentalidad positiva y con esta idea sacaremos adelante el objetivo«, aclaró.
Por su parte, Nacho confesó que ese empate le «sabe a poco por cómo se da el partido» si bien reconoce que en la primera parte el equipo tuvo que «echarse atrás». «En la segunda parte hemos tenido ocasiones para ampliar el resultado», reconoció. Al tiempo, apuntó que «las ganas de ganar» hizo que el equipo se fuera «arriba» y provocara desajustes como el visto en el último minuto que bien pudo costar el partido y que hubiese sido «injusto» en palabras del lateral izquierdo.
En referencia al gol que no subió en el marcador, siguió un poco en la línea de su compañero Javi Moyano: «Cuando entra la interpretación del árbitro puede pasar cualquier cosa, estamos a merced del árbitro«.