El técnico del filial se mostó orgulloso de todos sus jugadores y alabó una vez más la labor de Miguel, que se marchó con un gol y una asistencia

El Real Valladolid Promesas parece haber cogido velocidad de crucero para lograr la permanencia por la vía rápida. La victoria de los de Rivera ante el Unión Adarve permite rozar la salvación con la punta de los dedos a falta de ocho jornadas por jugarse aún.
«Es un paso de gigante hacia la salvación. Nos queda muy poquito, tenemos que ser muy inteligentes y agarrarnos a esta inercia para sumar los puntos que nos faltan«, aseguró Rivera, mucho más relajado que en encuentros anteriores en los que a pesar del buen juego, los resultados no llegaban.
Sin duda el choque ante el Adarve estaba marcado en rojo en el calendario blanquivioleta: «Habíamos hablado de la importancia de este partido porque llevamos unas semanas difíciles, con muchas bajas y jugadores que ayudan al primer equipo, pero lo chicos han hecho un esfuerzo increíble para poder estar en este partido. Hemos hecho un partido extraordinario y con buen fútbol, es cierto que nos costó entrar varios minutos porque el estilo de juego del rival no nos beneficia, pero el resultado al final creo que se ha quedado corto porque su portero ha estado muy bien».
Incluso el técnico del filial se aventuró a decir que jugaron algunos de los mejores minutos de la temporada con el balón en los pies y alabó el trabajo de todos y cada uno de sus futbolistas. Uno de los más destacados volvió a ser Miguel de la Fuente, un futbolista que Rivera alaba por su trabajo y esfuerzo y que en este partido se fue con un gol y una asistencia después de una jugada maestra en la que Salazar tan solo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas. «Va a ser todo lo que él quiera, porque lo tiene y todos le ayudamos para su potencial le sirva para llegar a ser profesional. Miguel ha hecho un gran trabajo en este partido, pero es que todos han estado muy bien. Apa estuvo impresionante también, pero es que no quisiera olvidarme de ninguno».
Con más de media permanencia en el bolsillo y echando la vista atrás, el Real Valladolid B ha evolucionado y los jóvenes futbolistas han entendido que estos últimos partidos debían dar un paso al frente para lograr los objetivos marcados, pero Rivera no se confía: «Este es el camino, pero no podemos relajarnos y hay que trabajar y cuidar este resultado entre todos».
Triste, pero satisfecho
Astu, técnico del Unión Adarve, acabó el encuentro resignado, su equipo a pesar de no haber jugado un mal partido no pudo conseguir ningún punto en su visita a Valladolid aunque al menos mejoró la imagen de encuentros pasados y recuperó señas de identidad que pueden ser vitales en este tramo final de temporada: «A pesar de los dos goles en contra el equipo supo rehacerse bien y encerrar al Promesas en su campo en los minutos finales. Hemos perdido siendo Adarve y nos debe servir para próximos partidos y salir de los puestos de descenso. A pesar de los cambios no hemos conseguido tener muchas llegadas, además del penalti. El rival ha sabido jugar sus cartas y no ha permitido la continuidad del juego, aunque tampoco he entendido por qué el árbitro tan solo añadió dos minutos».
El técnico no acabó de entender esa decisión arbitral, pero si elogió el trabajo de un Promesas supo manejar el tempo del partido casi en todo momento.