En la previa del Real Valladolid – Real Madrid hubo varios apagones en las luces del José Zorrilla que estuvieron cerca de aplazar el comienzo del encuentro
En la temporada del regreso a Primera División, había ganas en los aficionados del Real Valladolid de recibir nuevamente a los grandes.
Sin embargo, el ‘gafe’ ha empañado las visitas del FC Barcelona y el Real Madrid al José Zorrilla, en las que los aspectos técnicos han copado buena parte del protagonismo.
Si ante los culés fueron los problemas con el césped, ante el conjunto de Solari fue la electricidad la que falló.
A menos de una hora para el comienzo del partido, dos apagones mantuvieron en vilo a jugadores y aficionados, pues llegó a hablarse de un hipotético retraso en el inicio.
Según explicó Carlos Suárez, dos de las líneas de suministro eléctrico llegaban sin fuerza ninguna, por lo que el feudo blanquivioleta estuvo quince minutos sin luz alguna. Hubo un primer restablecimiento, pero a los pocos minutos volvió a fallar, por lo que ambos equipos calentaron totalmente a oscuras.
Asimismo, el vídeomarcador tardó en encenderse, aunque finalmente funcionó con normalidad. Aún así, algunos focos quedaron sin encenderse, pero eso no comprometió el correcto desarrollo del encuentro.
Del hipotético 3-0 al 1-4
Pero si alguien pensaba que lo había visto todo, el pitido inicial le quitó la razón. Al desconcierto ante los fallos en la luz se le sumaron los tres goles –sí, han leído bien, tres– que el Real Valladolid perdonó, bien por error propio o por intervención del VAR.
El primero, en un penalti de Odriozola sobre Óscar Plano que ratificó la maldición de las penas máximas para los blanquivoletas. De cinco lanzamientos desde el punto fatídico, el Pucela no ha sido capaz de anotar ninguno. El último, ejecutado por Rubén Alcaraz, terminó yéndose a las nubes.
Acto seguido, el videoarbitraje anuló, en apenas cinco minutos, dos goles de Sergi Guardiola por posición antirreglamentaria de Keko, en el primero, y del propio delantero en el segundo. Del hipotético 3-0 en solo veinte minutos se pasó al postrero 1-4, con goles de Anuar, Varane, Benzema por partida doble y Modric.