El central del Real Valladolid reconoce que el choque ante el Villarreal «es una final» y pide a los aficionados que vayan al José Zorrilla a apoyar al equipo
El Real Valladolid continuó este martes con la preparación del encuentro liguero ante el Villarreal CF. Sergio González pudo contar con todos los futbolistas del plantel, a excepción del lesionado Luismi. Después, Joaquín atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa del José Zorrilla.
El Pucela se acerca peligrosamente a los puestos de descenso, y la derrota por cuatro tantos a cero frente a la SD Huesca el pasado viernes hizo que saltaran todas las alarmas en el vestuario blanquivioleta. «Levantarse siempre es obligatorio. Ahora mismo debemos sumar de tres en tres y sacar los partidos adelante«, afirmó el defensa.
Para lograr cambiar la dinámica, el cuadro vallisoletano se enfrenta a un Villarreal en horas bajas, ya que en los últimos diez encuentros solo ha sacado diez puntos y lleva sin ganar fuera de casa desde el 26 de septiembre. Pese a ello, el almeriense no se confía. El ‘submarino amarillo’ es «un contrincante de altura» que se distingue por su verticalidad y las ganas de tener el balón, aunque en este partido no importa el pasado reciente de ambos conjuntos ya que es «una final para los dos equipos«.
Asimismo, el zaguero andaluz remarcó la importancia de las dinámicas en una competición como la Primera División, en la que la regularidad está a la orden del día. «El fútbol va de rachas y nosotros hemos pasado momentos muy malos. Sin embargo, estamos concentrados para cambiar el rumbo que está tomando el equipo«, subrayó.
En esta clase de encuentros, la comunión entre el equipo y la grada debe ser perfecta. Al igual que en el choque ante el Celta, los jugadores piden el apoyo de la afición para las finales que quedan. «Necesitamos que la gente venga a animar al equipo. Nosotros vamos a dejar nuestra última gota de sudor para conseguir la victoria«, aseguró.
El futbolista almeriense ya disputó el encuentro frente al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, y tiene la posibilidad de volver al once esta semana. «Estaré contento si puedo ayudar al equipo comenzando de titular. Cuando el contrario es más fuerte, te creces y cuajas una buena actuación«, explicó Joaquín.
La primera mitad de la temporada, el Pucela demostró su solidez defensiva a la par que salían a relucir carencias ofensivas. Respecto al trabajo de sus compañeros en la zaga, el central comentó que «la gran labor de Calero y Kiko Olivas se debe también al buen hacer del grupo», y que la gente «no debe olvidar que esto es un equipo en el que ganan y pierden todos».